"Los humanos están llenos de odio y rencor, ellos jamás aprenderán a entender lo que es el equilibrio espiritual, pero...pude entender que siempre habrá alguien que demuestre lo contrario" - kam-
Siempre me pregunté porque nosotros los elementos de la naturaleza tenemos prohibido entrar en contacto con los humanos pero en cambio a las criaturas místicas si se les tenía permitido.
Mis hermanos me decían que se debía a la oscuridad que hay dentro de las personas y cómo seres de la naturaleza podíamos caer en esa oscuridad volviéndonos inestables provocando caos en la tierra.
Creo que me quedó claro o eso pensaba hasta que en uno de mis viajes por la tierra tenía que regalarles a los humanos una de las ventiscas más refrescante en la época de calor que mi hermano les daba, en un instante me pareció escuchar un grito, pensé que era mi imaginación pero escuché claramente que alguien me había dado las gracias y si, era una niña rubia con unos hermosos ojos color celeste que miraba al cielo y gritaba a todo pulmón "Gracias viento por tu acogedora ventisca" me quedé mirándola y aunque no me veía le di una sonrisa, vaya qué me sorprendí, era la primera vez en siglos que un humano me daba las gracias.
No dejaba de pensar en esa adorable niña, así que decidí regresar por el mismo lugar una y otra vez. Veía como amaba a los animales del bosque, cuidaba a todo ser vivo que estaba lastimado, respetaba los árboles y admiraba de lejos toda rosa roja que brotaba en primavera.
Me sentía feliz al escuchar su grito dándome las gracias, hasta me puso un nombre "kam", adoraba los días que se sentaba en el bosque a contarme sus aventuras, de alguna manera ella sabía que yo estaba ahí escuchándola.
¿Qué me estaba pasando? ¿Porqué este interés en ella? ¿No sé suponía qué los humanos eran pura oscuridad?, pero en estos meses me he sentido feliz a lado de ella.
Sabía que debía aclarar mis dudas pero antes de eso, tenía que dar la misma ventisca refrescante que doy cada año y una vez más escuché "gracias viento por tu acogedora ventisca" pero está vez ya no era la encantadora niña, ahora era una hermosa mujer, no me había dado cuenta que para nosotros los elementos no existe el tiempo pero para los humanos es lo contrario.
Ella miraba hacia el cielo con lágrimas en los ojos, no entendía que estaba pasando. Hasta que susurró "kam, estoy muriendo, creo que hoy será el último día que sentiré tu ventisca, estoy enferma" no soporté escuchar eso, sentía un dolor enorme, sé qué estaba en contra de las reglas, pero ella me daba las gracias siempre, era una persona pura y honesta, no se merecía morir de esta manera, “hermanos perdónenme”.
Decidí bajar a la tierra y tener contacto con ella para decirle que me alegra que esté feliz de mi viento, pero entre más bajaba mi cuerpo se tornaba oscuro, sentía que algo cambiaba en mi. Creo que las historias eran reales pero no me importó, ella logró verme sonrió diciendo "sabía que eres real", sentía que no tenía tiempo por eso solo le dije "vivirás más que los humanos, no dejaré que nadie te dañe, cuida de mis hermanos y de la naturaleza” y antes que la oscuridad me consuma le otorgué todos mis poderes de luz.
Fue así que la tierna niña que ahora se hizo una mujer hermosa de la cual me enamoré, se convirtió en la madre naturaleza, en cambio yo, me transformé en las tormentas que ahora destruye la vida de muchos humanos. No podré acercarme a ella pero al menos se que una parte de mi estará en su corazón, aunque sus recuerdos se hayan borrado la amaré por la eternidad.
Pero...siempre tendré una gran duda...
¿Algún día podrá recordarme?