Bienvenidos fuimos al inicio de este infierno.
Recuerdo cuando me decías “Daniel, solo otro intento”.
Y cuando menos te lo esperabas…
terminabas llorando diciéndome que lo amabas.
¿Por qué carajos hablo de ti?
Cuando no tengo ni la menor idea que hacer de mi.
Odio tener que seguir con los ojos cerrados,
dejando miles de oportunidades a un lado.
Estúpidos fuimos y estúpidos seremos.
Jamás dejáremos el pasado atrás,
siempre daremos vueltas como el trazar de un compás.
Causando así la destrucción de los grandes seres que éramos.
Daniel Piña.