Luces encendidas y almas apagadas,
llueve dentro y fuera de nuestros corazones
mientras intentamos llenar nuestra sed con simples placeres.
Quisiéramos encontrar lo que buscamos
pero nos conformamos con el mínimo cariño nos encontramos,
aferrándonos a felices momentos con personas no merecemos.
Sin pensarlo entregamos nuestras emociones demasiado rápido
arriesgándonos a no recibir lo deseado como castigo.
Sanando nuestro corazón pedacito a pedacito
pensando en no pensar que el amor puede ser real y no un mito.
Cansados de lo corriente sin encontrar a nadie sea diferente,
navegando por mares de intereses y de traiciones
quizás sin darnos cuenta de que nuestro mayor logro es ser nosotros diferentes.
Seamos amor, bondad y calma,
convirtamos en arte el amar en una sociedad sin alma.
Ramón O Ramos Fabré