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En comentarios anteriores mencionamos que la Verdad Absoluta debe poseer los atributos de ser No-Cambiante, Universal y Primordial, y que estos atributos establecen a esta Verdad Absoluta como una Realidad de Orden Superior.
También mencionamos que esta Realidad Suprema es el origen de los Principios Supremos que gobiernan y sustentan todo lo que existe, y que los Buscadores de la Verdad se esfuerzan en buscar senderos que los conduzcan a entender y vincularse a estos Principios.
El Principio de Correspondencia Analógica.
Los Principios Supremos son esencias que proyectan lo que nosotros percibimos como el mundo. El mundo producido se encuentra en un orden menor y limitado, mientras que los Principios Supremos están en un Orden Superior e Ilimitado.
Entre ambos ordenes, superior y menor, existe un principio de correspondencia analógica. Esto quiere decir que la naturaleza del orden inferior refleja una afinidad y una semejanza con los Principios del Orden Superior que son su origen y causa.
Esta semejanza y correspondencia del mundo manifestado con los Principios Supremos es lo que se conoce como el Principio de Correspondencia Analógica.
La ley de Correspondencia es la que permite que un símbolo de un Orden Menor pueda representar ideas que pertenecen a un Orden Superior.
La reconocida y repetida frase de la Tabla Esmeraldina: “Lo de abajo es como lo de arriba, y lo de arriba es como lo de abajo, para obrar los milagros de una sola cosa”, se refiere a esta relación de Correspondencia entre los diferentes Ordenes de Realidad.
El Mundo es un Libro de Símbolos
Los pueblos ancestrales sabían bien que El Sol, La Luna, El Oro, La Plata, La Luz y La Oscuridad, etc. son Símbolos de la Naturaleza que representan simbólica y analógicamente Realidades de un Orden Superior, y que les otorgan su existencia.
El Ser Humano también es un símbolo cuya naturaleza está en conexión con los Principios Supremos, y en conexión con el Orden Universal de todas las cosas.
El SER que se manifiesta como un ser humano en este orden de realidad menor también participa de estados de Realidad Superiores. Esta esencia del SER es también no-cambiante, universal, primordial y superior.
Cuando los seres humanos pierden consciencia efectiva de este Estado Primordial, se ven envuelto en la ilusión de la realidad menor, y se alejan del Orden Universal. Las facultades que son propias del SER de un Orden Superior se ven entonces dormidas, y la desconexión con los principios causa un desorden generalizado en la vida humana.
El origen No Humano.
Para restituir este orden perdido el ser humano debe superar la realidad menor y reconectarse conscientemente con la Realidad de los Principios para actuar en conformidad al Orden Universal que gobierna todas las cosas.
Solo actuando en conformidad al Orden Universal puede el ser humano desarrollar su vida dentro de los limites de un sendero recto que le permita completar y restituir su verdadera naturaleza primordial y encontrar el triunfo del SER sobre la ilusión, siendo elevado hacia los Mundos Superiores donde retornara a la Realidad Suprema.
Como la realidad menor no puede producir nada, sino que es ella producida y limitada, depende enteramente de la acción de la Realidad Suprema.
Así también la naturaleza humana limitada no puede por su acción rebasarse a sí misma, y necesita la participación de un elemento Superior al humano, es decir: No-Humano, para reestablecer el vínculo con los Principios Supremos. Es la ayuda no-humana que viene del Cielo a la Tierra.
Los Mensajeros
En los pueblos antiguos cuando este vinculo con la Realidad Suprema era perdida, y se entraba en un estado de desorden y alejamiento a los Principios, la esperanza de un enderezamiento era posible gracias a una influencia pura que desciende desde los Mundos Superiores para iluminar la consciencia de algún ser humano.
Estos seres humanos especiales son lo mejor de la humanidad, y su tarea es la de ser mensajeros de la Verdad Absoluta, ocupando la función de transmisores y guías hacia el conocimiento de las Realidades Superiores y reestablecían el Orden Universal en la vida humana.
Pero, así como cada pueblo era diferente de acuerdo con el tiempo y lugar geográfico, también eran diversos en temperamentos y mentalidades. Por esta razón cada mensajero recibió un método adaptado a los diferentes tiempos, lugares y culturas donde seria difundido.
La Cadena de Maestro a Discípulo.
En los pueblos donde un mensajero organizaba a un colectivo para transmitir su enseñanza, se formaba entonces una transmisión de la Influencia Pura y de un conocimiento de las Realidades Superiores que era pasada de maestro a discípulo, así como el fuego de una antorcha es utilizado para encender otra antorcha, o como una semilla es plantada para producir más semillas.
Si esta antorcha se apagara, o las semillas murieran, la transmisión sería interrumpida y solo quedaría un cuerpo muerto de la enseñanza.
Esta cadena ininterrumpida de transmisión de la luz de los Mundos Superiores y del Conocimiento Supremo remonta su origen como hemos dicho no solo al mensajero, sino a la influencia no-humana que descendió para iluminar las consciencias. En este sentido todo “lo que se transmite” en esta cadena ininterrumpida, de maestro a discípulo, concerniente a estas Realidades Supremas tiene un origen que “no es de este mundo”, en otras palabras es de origen “no-humano”, justamente porque tiene su origen y correspondencia en los Principios Supremos de donde obtiene su razón de ser.
La Tradición
La tradición es etimológicamente “lo que se transmite”, y desde el punto de vista de la sabiduría perenne “lo que se transmite” son los métodos y conocimientos que están conforme al Orden Universal y que por lo tanto se encuentran vinculados con los Principios Supremos.
“Lo que se transmite” no es algo compuesto de arbitrariedades y convenciones humanas, sino que depende enteramente de un Orden Universal que le es Superior, orden establecido por la Verdad Absoluta.
No confundimos entonces Tradición con simples costumbres, que son usos y maneras de actuar habituales de una cultura específica, pero cuyo origen es puramente de convención humana y no sobre pasan nada que sea humano.
En conclusión, todo lo Tradicional tiene necesariamente tiene un origen no-humano, conforme al Orden Universal de las cosas. Y cuando los humanos dan al conocimiento Tradicional aplicaciones secundarias a la vida humana, consideramos estas aplicaciones como Tradicionales.
Todo lo Tradicional tiene como objetivo vincularnos con los Principios y establecer el orden natural en cada cosa, es decir, darle a cada cosa su justo lugar. Un pueblo que vive dentro de la Tradición aplica los conocimientos tradicionales en todo ámbito de su vida, y esto se expresa en: Instituciones tradicionales, leyes tradicionales, oficios tradicionales, artes tradicionales, etc.
Las Civilizaciones Tradicionales
De esta manera vemos como en el mundo antiguo, la Tradición era el centro de toda la actividad humana, y esto se expresaba en una mentalidad común de ese pueblo sobre sus concepciones del Orden Universal al cual pertenecían.
Es inconcebible estudiar las civilizaciones antiguas de forma separada de su entendimiento de este Orden Universal que le daba organización y estructura a su Civilización y que formaban el eje fundamental de la razón de ser de sus instituciones, sus leyes, sus oficios, sus centros de formación, sus autoridades, su poder político y militar, y todo cuanto poseía legitimidad para el funcionamiento de la sociedad.
El Árbol de las Tradiciones
A medida que pasa el tiempo las antorchas se apagan, las semillas marchitan, los maestros mueren y la transmisión puede verse interrumpida generando un cambio de mentalidad en un pueblo. Y cuando una civilización pierde gradualmente el vínculo con los Principios, se pierde la conformidad con el Orden Universal y se instaura el desorden.
La capacidad de comunicación con los Mundos Superiores queda dormida de nuevo y solo queda la letra muerta del Conocimiento Tradicional. Es en este momento donde las disputas entre los discípulos dan origen a segmentaciones de la cadena de transmisión, formándose divisiones y segmentaciones.
Es así como el Tronco Tradicional Original se ramifica en diferentes senderos y caminos, uno más conforme al orden que otros y que se hacen más numerosos en cuanto más se alejan del Tronco tanto en tiempo, como en espacio, convirtiéndose en sectas y cultos que difieren del original.
Este proceso de nacimiento y decadencia de las tradiciones obedece al Principio de los Ciclos Cósmicos, sobre los cuales profundizaremos un poco más en el próximo comentario.