Cada vez, que uno quiere hablar sobre algo, uno tiene que saber de qué hablar, y dar no solo su punto de vista, sino que tiene que dar antes que nada, el significado general, y después, con ejemplos y experiencias de ambos lados, dar un punto de vista, con argumentos, y darlo de una forma que no vaya a afectar de una manera drástica al lector.
Entonces se debe comenzar con un; ¿Que es la eutanasia?, fácil, con un gran permiso, pedimos un poco de información a Internet, la eutanasia es: “El término eutanasia se emplea normalmente como sinónimo del homicidio cometido a petición del paciente, también es utilizado en ocasiones en sentido amplio para significar el auxilio al suicidio producido en circunstancias análogas” (Valiente, Enero 1997) .También: “Acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él” (Española, 2010).
Por lo tanto, como se pensaba poner al comienzo, la eutanasia, es un suicidio-asesinato, porque tanto el paciente quiere matarse, y se deja; y el que lo ayuda, lo asesina, porque le inyecta la sustancia, con la cual dirá un adiós sin dignidad.
Pero cabe decir, que no solo existe este comentario, sino que también existen más comentarios a favor, y en contra, con bastantes argumentos en ambos sentidos, así que para profundizar un poco sobre nuestra opinión, pongamos un poco de la opinión de otros, de otras, y sobre todo, en hechos con evidencia.
En este caso, mencionamos, aspectos generales, de porque la gente quiere legalizar la eutanasia:
- El derecho a la muerte digna, expresamente querida por quien padece sufrimientos atroces;
- El derecho de cada cual a disponer de su propia vida, en uso de su libertad y autonomía individual;
- La necesidad de regular una situación que existe de hecho. Ante el escándalo de su persistencia en la clandestinidad;
- El progreso que representa suprimir la vida de los deficientes psíquicos profundos o de los enfermos en fase terminal, ya que se trataría de vidas que no pueden llamarse propiamente humanas;
- La manifestación de solidaridad social que significa la eliminación de vidas sin sentido, que constituyen una dura carga para los familiares y para la propia sociedad.” (Española, 1993)
Podemos meditar cada una de las opciones, y hacer una breve crítica, claro, sin el afán de molestar. Por ejemplo: unos párrafos atrás, habíamos dicho, que la eutanasia, no era una forma digna de morir, y por lo tanto, ya desde este punto, no estamos de acuerdo. Sin meter en este momento a la religión (hablaremos de ella más adelante), podemos decir, que nada es digno. Si es que no se lucha hasta el final; morir así, es como morir de rodillas, no enfrentado la realidad, si hubiese sido así, mucha gente histórica no habría alcanzado sus sueños, y por lo tanto no hubiesen aportado a la sociedad. Un ejemplo muy verídico, es el de Tony Meléndez; este tipo, no tiene brazos, y a pesar de eso, aprendió a tocar la guitarra, y vive mayoritariamente de eso, y ustedes dirán, ¿y?, y la respuesta es fácil, pues les cuento, gracias a esto, muchas personas, y estoy seguro de esto, cogieron fuerzas del aire y siguieron adelante, gracias a él, muchas personas renovaron su inspiración, y continuaron con la lucha cada día, con la lucha, de ser una persona mejor, y dar todo al mundo. Y a quién admira más la gente, aquél que porque sufría todos los días, decidió conectarse a un tubo para despedirse de la vida, así de fácil, o admiraran a aquél, que no tendiendo nada, decidió levantarse y seguir, y decirle al mundo, aquí estoy, estoy luchando vamos que si se puede, vamos que se puede cambiar esto, y ya, sin ninguna gota de aliento, y con una sonrisa en la cara, darle una gran bienvenida a la hermana muerte.
Cogiendo, una de las opciones, que dice: “La manifestación de solidaridad social que significa la eliminación de vidas sin sentido, que constituyen una dura carga para los familiares y para la propia sociedad.”
También, puedo hacer una pequeña refutación sobre este punto, y lo puedo hacer contando un pequeño relato del libro de Dominique Lapierre, llamado “ más grandes que el amor”, pero cabe recalcar, que en verdad es un pequeño parafraseo, sobre el relato del libro: “ Una parte es sobre un monje, que conoce a dos arqueólogos, y resulta que en una de sus aventuras, estos arqueólogos, invitan al monje, para que los acompañe, entonces el monje aceptó. Estaban caminando dentro de una cueva, y de la nada, el monje y un arqueólogo se caen dentro de un hueco, el arqueólogo, solo tuvo unas fracturas, mientras que el monje, sufrió una parálisis total.
Pues resulta, que el monje, aparte del tremendo cambio físico, también, sufrió, un cambio emocional, enorme. No le prestaba atención a su superior, quería dejar el monasterio, dejó de creer en Dios, y lo peor refieriendonos a nuestro tema, quizá dejar de ; por vivir .Pues pienso que ya no servía para nada. Y un día, conoció a una chica, que tenía el mismo problema que él, pero a diferencia de él, ella vivía alegremente, y ella le contó porque, y resulta, que ella formaba parte del grupo que una amiga de la Madre Teresa había hecho, y trataba, sobre personas que ya no podían hacer actividades físicas, pero que escogían a una persona que si podía hacer actividad física, y que obviamente sea parte de las hermanas de la caridad, y todas las oraciones iban para esa persona, pues esa labor era muy difícil, pero como por ahí dicen, mediante la oración, todo es posible.