¿Por qué eutanasia? Parte 3

Bueno, tomando una de las ideas, podemos decir, que si atentamos contra las leyes naturales, atentamos contra las leyes de Dios, porque tales leyes, son impuestas de Dios, de una manera indirecta.

Y las leyes de naturales, implican, que el hombre debe de morir cuando le toque, no cuando desee. Por eso, matar es un delito, aparte que atenta contra la integridad de la persona, atenta contra las leyes naturales. Y dándole la misma vuelta, si atenta contra las leyes naturales, atenta contra Dios, y si atenta contra Dios, ya sabemos todo lo que pasa.

Uno de los problemas de la eutanasia, es que el hombre no apoya al hombre, si vemos a alguien que está mejorando, en cualquier sentido, tanto académicamente, económicamente, moralmente, y vemos que esa persona, nos puede llegar a superar, nos molesta mucho, y a veces somos tan malos, que intentamos que esa persona caiga de cualquier forma.

Por eso, es que el mundo cada día decae en lo que respecta a la ética (y obviamente en el olvido de Dios). No solo hablando de la eutanasia, sino también de problemas, tales como el aborto, el machismo, el incremento de robos, entre otras muchas cosas, que implica, el simple hecho, de no apoyar a nuestros próximos.

No apoyar, implica, no ayudar a nuestros semejantes, por ejemplo, si uno es dueño de una empresa, y le paga mal a sus empleados, va a ver un momento, en el cual, los empleados se hartaran y harán una huelga, lo cual muy raro seria, de que la huelga fuese pacífica, y por lo tanto tal huelga, trajera consigo la violencia.

Otro ejemplo, sería, en el aborto, el aborto se da, por varios factores, pero entre esos esta, la falta de apoyo económico, y más aún, la falta de apoyo moral, en una sola palabra, falta de amor.

Eso es lo que ocurre en la eutanasia, la falta de amor al prójimo. Uno piensa, que por el simple hecho, de decirle a la persona enferma, vamos, te invito a morir de una forma placentera, va a serle bien, y eso no es verdad. Morir así, como ya dijimos, es morir de una forma poco digna.

Amor, es lo que falta, si le diéramos amor a la gente en este tipo de estados, esa gente aunque fuera vegetal, al fondo de su corazón, sentiría mucha alegría. Hay que seguir el ejemplo de las grandes personas que han estado con nosotros. La Madre Teresa es uno de esos ejemplos, ella con su gran cariño y amor, que le llevaba a la gente más necesitada, cambio muchas vidas, cabe recalcar, que no sólo refiriéndose, a la gente que tiene necesidad económica, sino a la gente que le falta amor, porque como decía ella “hay gente, que muere de hambre, pero hay mucha más gente, que muere por un poco de amor”.
Y bueno para ir finalizando toda la idea ¿ Por qué, quitar algo que no es nuestro?, acaso, no nos molesta, ¿cuando vemos injusticias?, acaso no nos molesta, ¿cuando nos quitan algo injustamente?, o ¿cuando por puro egoismo, nos molesta que nos pidan un pedazo, de algo demasiado bueno que estamos comiendo?
Pues, creo que también, al Padre le molesta, que nos creamos con el poder total, de quitar algo que es de Él, algo que Él nos dio. Él simplemente, nos pide que sigamos unos mandamientos, y son mandamientos, para que seamos felices, para que podamos vivir de una forma digna, para que no haya sufrimiento en el mundo, pero nuestro egoismo, nos ha llevado a ser maldades sin limites.

Pero a pesar de todo eso, a pesar, de que nosotros cometamos tales atrocidades, como la eutanasia, el Padre nos ama, y recordemos, que Él lo sabe todo, pero igual te quiere.

Y ya para finalizar, voy a citar una frase, que aparece en el libro de Ernest Hemingway “por quién doblan las campanas”, y fue escrita por John Donne, espero que con todo lo dicho, se entienda el mensaje:

“Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.” (Donne).