Hola, te saludo después de algún tiempo, quiero contante mi experiencia con la muete, algo totalmente inusual, no te contaré una historia de una batalla campal con alguna enfermedad mortal ni nada semejante, sino mas bien una expeciencia personal que recuerdo con muchos detalles.
No sé en qué creas, pero en lo personal desde muy pequeña asistí a una iglesia cristiana, ahí conocí el amor de Dios (pero bueno, esa es otra historia) lo que realmente quiero compartirte en ésta ocación es lo siguiente, hace unas cuantas lunas, cuando tenía alrededor de 9 años de edad, había una familia donde la matriarca, que para efectos de la historia la llamaré "la Señora", estaba gravemente enferma, su hija, la cual para proteger su integridad la llamaré "Marthina", estaba muy aflijida por ver a su madre en esa condición tal delicada, en ese entonces, en una ocación, mi madre decide visitarla y darle de alguna forma consuelo, yo la acompañaba, compartimos un momento breve con la familia, y al despedirnos hicimos una oración (no recuerdo los detalles de la misma), recuerdo que casí comenzadola, sentí un silencio (extraño porque estaban orando en voz alta), eso me somprendió y levanté mi cabeza (aun manteniendo mis ojos cerados) al instante todo estaba super nublado y sólo había una persona esbelta frente a mi, aproximadamente a unos 7 metros de distancia, esa persona vetía sumamente extraño que llamó poderosamente mi atención, llevaba una túnica con capucha (como los monjes), pero era oscura, negra, era extraño porque lo asemejo como sí tubiera una luz negra exclusivamente para ella, la cual inpedía mostrar sus rostro, recuerdo también ver que tenía en su brazo izquiero una bara que era prácticamente de su tamaño, cabe destacar que esa persona era alta, yo diría que de unos casí dos metros de altura, mientas ocurria todo, hasta el momento parecía una persona como cualquier otra, en la habitación yo seguía escuchando toda la oración pero a lo lejos porque toda mi atención estaba centrada en tratar de decifrar su rostro y saber quién era esa persona y porqué estaba ahí frente a mi como queriendo decirme algo, al cabo de unos segundos esa persona simplemente levantó su mano señalando a un lugar y luego tomó asiento en un taburete que no había visto hasta ese momento. La oración terminó, abri mis ojos y todo se veía normal, la Señora en su cama sin poder moverse, Marthina y mi mamá a su lado y yo ahí, en esa pequeña habitación con una sencaión extrana por todo lo que acaba de apreciar, me dejó tan impactada que no dije nada, sólo nos despedimos y fuimos a casa, la cual para ese entonces quedaba a unos 5 minutos de la casa de Marthina, no nos habíamos bajado del auto cuando le avisaron a mi mamá que la Señora había muerto, ese día en la noche fue su velorio, todos los miembros de la iglesia acompañamos a la familia. De regreso a casa recordé lo que había visto mientras oraban e inmediatamente le cuento a mi mamá, al terminar mi historia ella me dice "hija viste a la muerte" y sentí temor, (claro a penas tenía 9 años, todo lo que sueles ver y escuchar de la muerte es que es algo malo, pero te repito, yo había visto a una persona común), hasta ese momento no había sentido miedo, de hecho no había pensado en lo ocurrido, mi día transcurrió normal como sí nada extraordinario hubiera pasado, hasta es instante en la noche, cuando regresamos de acompañar a la familia.
Qué por qué te cuento ésto, lo cuento porque quiero que sepas que mas allá del mundo que puedes ver con tus ojos, quiero que sepas que el mundo espiritual es real, tan real como el que puedes apreciar a tu alrededor, y al igual que en nuestra sociedad, hay personas buenas y otras no tan buenas, en el mundo espiritual es igual, tu decides buscar la luz o la ocuridad al igual que escoges a tus amigos, desde lo mas profundo de mi corazón te invido a buscar la luz, y sonará chiché pero quiero decirte que hay un DIOS que TE AMA, que pensó en tí antes de formarte en el vientre de tu madre, y está ahí, cerquita de ti, búscalo y lo encontrarás.
Saludos y bendiciones.
