Así es, en ocasiones nos encontramos disfrazando nuestros verdaderos sentimientos con las expresiones que empleamos. Veamos algunos ejemplos:
-Ella dice: ¡Acuérdate que tienes familia!
El mensaje entre líneas es: Te extrañamos en casa, no es lo mismo sin ti, esta vez no disfrutamos tanto la actividad porque no estabas.
-Él dice: Ya era hora que llegaras…¿Dónde estabas?
El mensaje entre líneas es: No me hallo en la casa sin ti, me siento solo si no estás, tu llegas y todo se ilumina para mi.
Te hablo de una habilidad que nos permite captar el verdadero mensaje que nuestro cónyuge está sintiendo. Solo que su estado emocional de ansiedad, preocupación, impotencia, inseguridad o enojo le gobierna en ese momento; esto nos ocurre a todos. El detalle está en que casi siempre obviamos el mensaje entre líneas, afirmo esto porque al tratar con algunas personas que presentan dificultades con su pareja, les preguntó: ¿Por qué crees que te respondió de esa manera? ¿Por qué reaccionó así? y la mayoría de las respuestas obtenidas verifican que perciben la realidad del ser amado. Sin embargo, solo se oye y se guarda en el corazón el mensaje oral dirigido por las emociones del momento, es decir se toman malas decisiones que poco aportan al bienestar de la relación.
Es necesario que dejemos de ver los errores que comete nuestra pareja y empecemos a detallar las debilidades propias. Si bien es cierto que la pareja se equivoca, también es verdad que aquello que criticamos refleja que estamos haciendo lo mismo. Reflexiona en lo siguiente, ¿Qué pasaría si ante los cuestionamientos o reproches que se nos hacen, desnudáramos el sentir del cónyuge desde el amor, la ternura o el buen humor?
Es decir, si ella refiere: "Claro, porque cualquier persona es más importante para ti antes que yo"
y él responde desde el amor y el buen humor: "Mi amor estás sintiendo que no te doy prioridad, mi bella estás enojada porque no pasé más tiempo hoy contigo...Venga para acá y la consiento y me quedo para complacer a mi reina" ¿Qué pasaría? Dice un proverbio. "La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor" y créanme que Dios no se equivoca.
Es hora de fortalecer las habilidades comunicacionales, de adquirir sabiduría (Dios mira es el corazón cuando le hablamos) .Anímate y brinda mayor importancia al mensaje entre líneas.