El nacimiento de un hij@ es el acontecimiento más importante de la vida, solamente el experimentar el proceso de gestación, te cambia por completo desde el primer segundo en el cual te enteras que vas a ser padre. Luego, al nacer, el solo hecho de cargar a tu bebé en brazos se convierte en un recuerdo imborrable para tu mente, así como todos aquellos eventos que van sucediendo en el transcurso de sus primeros años, sus primeras palabras, pasos, cuando le sale su primer diente, en fin todas aquellas pequeñas cosas que van sucediendo con las que nos marcan profundamente como padres.
Esos pequeñ@s alegran nuestros días solamente con mirarte a los ojos o intentar alcanzarte con sus pequeñas manos.
Ser padre es un compromiso de vida muy grande que nunca termina, porque todo buen padre está pendiente de las cosas que le suceden a sus hijos y los ayuda de acuerdo a cada etapa de sus vidas. Entre los objetivos primordiales de los padres deben estar: guiarlos y trabajar con ellos en el presente para lograr resultados en el futuro, basados en la comprensión, afecto y firmeza.
Educar a nuestros hijos no es solamente preocuparse por darle cosas materiales, se debe tener en claro que tanto el hombre y la mujer cumplen un rol específico en la educación de los hijos; el padre es quien impone las reglas, las políticas de la casa; es un modelo a seguir paras sus hijos. Y cuando falta papá en casa por razones de separación de los padres diferencias irreconciliables, se hace más dura la tarea de ser padre.
No vivir con ellos bajo el mismo techo limita, pero no impide que puedas orientar y educar a tus hijos, lo primordial es tener una comunicación a diario con ellos, preguntarles sobre cómo les fue en el día de colegio, qué asignaciones deben cumplir, cuándo tienen exámenes, preguntarles si han estudiado lo suficiente para afrontar sus exámenes, etc. Lo bueno es que cuando nos toca compartir con ellos los días que tenemos convenidos con su madre o padre, esos son los momentos para aprovechar y reforzar todo aquello que se ha conversado durante la semana vía telefónica, compartir espacios, tareas y saber de sus inquietudes.
Actualmente es más difícil cumplir con esta misión porque los padres deben competir con otras cosas que no existían antes, como la televisión ¬que influye mucho en la educación de los jóvenes¬, la internet, los amigos y la sociedad en sí. Los padres deben tener un papel de orientador y acompañante guía para que ellos puedan enfrentar los problemas que se les presenten durante su crecimiento.
En resumen, "ser padre no es sólo dar la vida, sino entregar la vida".