Al utilizar las técnicas del Feng Shui para organizar los espacios (personales o laborales) es importante conocer el simbolismo de los colores para poder aplicarlos de forma adecuada y acorde a nuestros intereses.
El Azul:
El azul es uno de los llamados colores primarios; y es considerado como un color frío.
En el Feng Shui la utilización del color azul depende del tipo de energía que se quiera lograr en los espacios escogidos.
Para propiciar una energía enfocada en la prosperidad, la abundancia y la buena fortuna, se debe emplear un azul de tono brillante y vibrante. Pudiendo ser utilizado en el estudio, la sala de estar o para las áreas destinadas la creatividad y la comunicación. Es un color Yang por lo cual tiene una energía activa y estimulante. Se cree incluso que puede contribuir a mejorar la claridad mental.
Para propiciar una energía enfocada en la tranquilidad y la armonía se debe emplear un azul de tono suave y apagado. Pudiendo ser utilizado para el baño, el dormitorio o para las áreas destinadas a la meditación y la relajación. Es un color del elemento agua (el flujo de la energía y la renovación); y se asocia con la calma, la serenidad y la sabiduría. Igualmente, al azul se le atribuyen cualidades del tipo curativas; como son la reducción del estrés y la ansiedad.