La historia romántica de una venezolana y un gringo

  El amor todo lo espera, todo lo soporta, nunca deja de ser y no guarda rencor. 

El mes de noviembre del 2015 fue el año en que todo inicio, ella una chica sin ningún atractivo particular ni fuera de este mundo.  

Él, un chico alto, fuerte, de cabello negro, ojos marrones, un corazón tan grande que poco a poco ella puedo conquistar. 

Ella, una chica de estatura mediana, de cabello negro y ojos marrones fue la pared que el necesito para recapacitar y volver al original de su amor y pasión por Dios.  

Agosto del 2016 fue el mes que ellos decidieron darse el primer sí, el sí que traería una aventura de grandes pruebas y obstáculos, pero que Dios con fe y valentía los ha llevado a pasar por todo con una gran alegría y fe de que lo mejor está por venir.  

Diciembre del mismo año fue el segundo sí, el sí a esa vida de compromiso, de fiance, de amor genuino y lo más duro de amor a la distancia, amor ha horas súper disparejas, de llamadas tardes, de mensajes que no llegan, de situaciones como: Se fue la luz, se fue el internet o mejor no podemos hablar estoy cansada.  

En estos momentos solo esperan la respuesta de la embajada de los estados unidos para volver a estar juntos y amarse locamente más, y ser felices como dicen los oradores en las bodas,” felices por siempre”.