AOIA, Capítulo 6 (Último capítulo)

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Capítulo 1, Capítulo 2, Capítulo 3, Capítulo 4, Capítulo 5

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Ayudo a Caroline a empacar. Sus movimientos son agitados y sigue dejando caer las cosas todo el tiempo. Siempre las atrapo, lo que no le permite notar cuánto tiemblan sus manos. No es solo el miedo lo que le hace perder el control de sus movimientos, aunque no esté dispuesta a aceptarlo. Su enfermedad está empeorando. Está devorando sus nervios.

Con la medicina adecuada, su enfermedad podría haber sido tratada y no sufriría tanto como ahora. Pero desde hace un tiempo que encontrar medicinas se ha convertido en algo raro. Todos esos AOIA médicos son solo una decoración destinada a hacer que las personas se sientan seguras. En realidad, no podrían ayudar a alguien gravemente herido. Cualquiera que dependa de la ayuda de un AOIA médico moriría si necesitara más que una curita. E incluso esas son difíciles de encontrar en estos días.

"¡Erin, no te quedes allí parado viendo a la nada! ¡Tenemos que movernos! ¡Podrían llegar en cualquier momento!"

Obedientemente, me pongo la mochila, agarró los bolsos, y sigo a Caroline hasta afuera. Un auto está esperando. Pongo nuestras cosas en el baúl, lo cierro y camino alrededor del automóvil hacia el asiento del conductor. Caroline está sentada allí.

"Caroline", digo en voz baja. "Ya hemos hablado de esto."

"Todavía puedo conducir mi propio auto, ¡muchas gracias!", Me grita.

"Sabes que no. Lo siento, pero como tu misma dijiste, tenemos que movernos. Rápido. Y dudo que quieras que los dos muramos en un accidente automovilístico, tratando de alejarnos del gobierno."

Ella sigue quejándose en voz baja pero se aparta. Subo al auto y conduzco. Durante media hora todo está en silencio, apartando el ruido que hace el auto. Me está poniendo un poco incómodo.

"Así que finalmente vienen a forzarte a entregarme", trato de romper este silencio ensordecedor. "¿Sabrás por qué?"

Caroline asiente.

"Son repugnantes en las colonias occidentales. Racionar la medicina ya era bastante malo. La gente se acostumbró a que sus vecinos murieran de enfermedades tratables. Las protestas iniciales se calmaron después de un tiempo. La escasez de medicamentos siempre ha sido un problema, no solo ahora. Siempre pasa algo; una guerra, la economía se bloquea, no importa el qué. Algo sucede y las personas dejan de tener un tratamiento de salud adecuado, no pueden obtener las medicinas que necesitan. La gente se rebela. El gobierno trata de calmar a la multitud enojada con algo. Después de un tiempo, se resuelve o la gente simplemente se acostumbra. Tal vez solo contrabandeen medicamentos desde afuera."

"Entonces, ¿cuál es el problema esta vez?" Me pregunto.

"No hay un afuera para contrabandear medicinas. Nadie las está produciendo. Y ahora, hay una escasez que es aún peor."

” ¿Cual es?"

"Agua. Se han quedado completamente sin agua."

Un escalofrío me recorre la espalda. El agua es algo que incluso yo necesito de vez en cuando para funcionar adecuadamente. La idea de que se haya acabado por completo es horrible.

Caroline continúa explicando.

"En primer lugar, solo el 3% del agua de la tierra era potable, la mayor parte estaba congelada en los glaciares o algo así. Pero los glaciares se descongelaron, y la mayor parte del agua terminó en los ríos, que van al mar, contaminando el agua dulce con sal. Pero aunque la sal puede filtrarse, la contaminación no. No toda al menos. Ni siquiera con nuestros métodos mas modernos."

"¿Entonces qué?, ¿Las fuentes de agua de las colonias occidentales están todas contaminadas?"

"O se secaron, sí. Por lo que he escuchado, ha sido un problema desde hace meses. Y la gente se está enfermando. Cólera, fiebre tifoidea, lo que sea. Las enfermedades que ocurren cuando las personas no tienen acceso al agua potable. Entonces, o te mueres de una de esas cosas, o te mueres de sed por ahí. Es una elección que mucha gente no quiere tomar, por lo que están atacando a los funcionarios del gobierno, a veces linchándolos brutalmente."

"Eso es horrible", digo. Caroline asiente.

"Pero lo que es aún peor es que quieren usar a los Androides para mantener a estas personas bajo control". Es por eso que te quieren a ti.”

"¿A mi? No entiendo. Ya hay Androides soldados, ¿por qué me querrían a mí?”

"Porque tu puedes matar."

El silencio ha vuelto. Mis manos están sujetando el volante con tal fuerza que se ponen blancas. Esta vez, Caroline parece incómoda, se mueve en su asiento y me mira por el rabillo del ojo.

"¿No quieres saber más?" Me dice finalmente. Yo rechino los dientes.

"No estoy seguro de querer oirlo. Pero tengo que hacerlo, ¿cierto?”

"Oh, Erin." Suspira. "Solo porque puedas matar personas no significa que lo harás. Sabes eso, ¿cierto? Te di la libre voluntad absoluta. Quería hacerte lo más humano posible y lo logré. Todos los otros Androides, fueron programados para seguir las tres leyes de la robótica, aunque con ligeros cambios a la primera ley. La cambiaron para que un Androide pudiera dañar a un humano, pero no matarlo."

"¿Y yo no sigo esas leyes?" Pregunto.

"Tú sigues tu propio código moral. Un código moral que aprendiste al observarme y aprender de mí. Como un humano."

"Pero no soy humano", digo. Ella niega con la cabeza.

"Eres mejor."

De repente, escucho el sonido de un helicóptero. No, no uno, varios. Se están acercando.

"Mierda", murmuro y presionó el acelerador hasta el fondo. Es un intento inútil, no podré escapar de los helicópteros. "¡MIERDA!"

"Deten el automóvil", dice Caroline con una voz desprovista de toda emoción. La miro.

"¿Estás segura?"

"Sí."

Chillando, el automóvil se detiene. Caroline sale del automóvil, abre el baúl y saca algo. Luego abre mi puerta y me da la mochila.

"Ve", me dice. "No deben ponerte las manos encima". Los distraeré, les diré que no viniste conmigo.

"¿Pero a dónde se supone que debo ir?" Miro el vasto desierto que nos rodea. "¡No puedo dejarte sola!"

Me sonríe amorosamente.

"Tienes que. Y tienes que borrar todos tus recuerdos, en caso de que te atrapen. No puedes darles el trabajo de mi vida. No puedes dejar que creen una máquina de matar. No permitas que conviertan a tus hermanos y hermanas en asesinos. Ve."

Salgo del auto y ella me abraza, antes de alejarme. Hay lágrimas en su cara.

"Ve", susurra y me doy vuelta para caminar hacia el desierto. Mientras camino, me preparo para borrar mi memoria, pero luego me detengo. No. No quiero olvidar todo esto. No permanentemente. Y sin tener en cuenta los deseos de mi madre, encripto mis recuerdos en lugar de eliminarlos.

Tan pronto como el último recuerdo es encriptado, me desmayo en el caliente y seco desierto.

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El recuerdo termina y el ingeniero me mira, encantado.

"¿Ves?, ¿Fue tan difícil?", Pregunta con una sonrisa.

"No, no lo fue", le digo. "Pero tal vez, debiste haber pensado esto un poco mejor."

El ingeniero se ríe.

"¿Qué quieres decir? Estás atado a una mesa y pronto estarás completamente desactivado. ¿Qué se supone que va a pasar?

Sin una palabra, rompo mis amarras y me levanto de la mesa.

Esta vez, el ingeniero no solo quedará inconsciente. Esta vez, me desharé de él para siempre.

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The Ethics and Reality of Rationing in Medicine

Water Scarcity

The Water Project

Do We Need Asimov's Laws?

Traducido por @kex

Erin regresará ...