Ingredientes:

Decoración:

También necesitaremos una bandeja engrasada y enharinada. El resto de los utensilios los iré mencionando a lo largo de la publicación.

Procedimiento:

• Colocar el azúcar y el agua en una olla pequeña, llevar al fuego y disolver.

• Cuando comience a hervir, añadir la vainilla, remover y retirar del fuego. Reposar.

• Cuando haya enfriado un poco, agregar en una licuadora la junto a la leche.

• Licuar durante dos minutos. Transcurrido el tiempo, agregar la mezcla en un recipiente con tapa y refrigerar hasta que tome consistencia. Nota: La mezcla queda líquida pero al refrigerarse tomará consistencia.

• Agregar nuestra leche condensada en un recipiente, junto a la yema y la mantequilla. Batir enérgicamente, agregar el azúcar e integrar.

• Tamizar la maicena sobre la mezcla y batir hasta integrar por completo.

• Formar bolitas y colocarlas en la bandeja engrasada y enharinada. Formar un hueco en el centro, presionando con el dedo. Hornear por unos 12 a 15 minutos a 160 °C o hasta que comiencen a dorarse por debajo. Retirar del horno y enfriar a temperatura ambiente.

• Disponer las galletas en una bandeja limpia, rellenar los huecos con mermelada y decorar con chocolate blanco derretido o leche condensada.

• Aunque no estemos utilizando harina de trigo, es importante asegurarnos de que todos los ingredientes que utilicemos estén libres de gluten o trazas del mismo.

• Una vez decoradas ya podremos disfrutar de nuestras galletas.

Con estas cantidades hice 54 galletas. Si deseas preparar la receta de la leche condensada casera y que sea más consistente agrega solo la mitad del agua; en este caso, yo utilicé esa cantidad para obtener los 200 gramos que requiere la receta. Para evitar que la leche condensada quede oscura puedes utilizar vainilla blanca. Estas galletas son de masa seca así que acompáñalas con tu bebida favorita.

¡No se pierdan la próxima receta!