Pelar el plátano y cortarlo en trozos de 1 pulgada.
Calentar el aceite en una sartén grande. Coloca los plátanos en el aceite y fríelos por ambos lados; aproximadamente 3 1/2 minutos por lado.
Retire los plátanos de la sartén y aplane los plátanos colocando un plato sobre los plátanos fritos y presionando hacia abajo.
Sumergir los plátanos en agua, luego devolverlos al aceite caliente y freír 1 minuto de cada lado. Sal al gusto y servir de inmediato.
Son una delicia. Un amigo de la familia añade una bolsa de plástico a la parte del aplastado; antes de saber este truco a mi mamá siempre se le desbarataban, así que ella dice: "el secreto está en la bolsa".
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