Una receta perfecta para los amantes del dulce, recomendada para después de la comida del mediodía, evita consumirlo en la noche porque tiene muchas calorías.
Ingredientes:
- 435 g de masa quebrada dulce comprada en la tienda enrollada a un grosor de 3 mm
- 750 g de fresas, cortadas a la mitad si son grandes
- 1 vaina de vainilla (partida, semillas raspadas) o 2-3 cucharaditas de extracto de vainilla
- 2 cucharadas (cucharadas) de jarabe de arce
- 1 ramita de tomillo (más extra para decorar)
- 500g de queso mascarpone
- 1½ tazas de crema espesa
- 1/3 taza de azúcar glas
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
Preparación:
Precalienta el horno a 200 ° C. , cubre una fuente para tarta de 22 cm × 5 cm de profundidad con la masa quebrada y recorta el exceso. Has agujeros en la base de la masa para evitar que suba o use polvo para hornear. Cocina por 20 minutos o hasta que esté dorado. Deja enfriar completamente.
Mezcle las fresas, el extracto de vainilla, el jarabe de arce y el tomillo en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear y ase durante 15 minutos o hasta que esté suave. Deje enfriar a temperatura ambiente.
Batir el mascarpone, la nata, el azúcar glas y la pasta de vainilla en un bol hasta que espese.
Unte sobre la base de pastel enfriada y cubra con fresas tostadas y su almíbar.