Hola amigos de @Foodiesunite, les quiero contar que hoy preparé pan sin utilizar el horno, lo que resulta de gran utilidad en estos días en Venezuela, donde en comunidades como en la que vivo, donde desde hace casi un año no nos han despachado bombonas de gas doméstico y la electricidad falla de manera recurrente. Así que poder hacer una preparación usando la menor cantidad de combustible posible resulta importante.
Además, en estos tiempos de #quedateencasa, podemos aprender algo y pasar el rato para así no estresarnos por el encierro.
La receta y la forma de preparar este pan casero sin horno la vi hoy en un canal de Youtube que sigo desde hace algún tiempo, se trata de @TemperosySabores.
Los ingredientes son muy sencillos:
- 280 g de harina de trigo todo uso
- 200 ml de agua tibia
- 1 cucharada de margarina semiderretida
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de levadura seca
- 1 cucharadita de sal
- harina extra para espolvorear el mesón y las manos
Lo primero que hay que hacer es verter en un recipiente el agua tibia, se añade la margarina, la levadura y, por último, el azúcar.
El agua no debe estar demasiado caliente porque puede
matar la levadura y no crecería la masa, tampoco
puede estar fría, pues no se desarrollaría la levadura y no
crecería la masa. Para probar la temperatura del agua, se
puede tocar con la punta del dedo meñique, debe
sentirse caliente pero que no queme.
Con la espátula miserable (de goma o silicón) se remueve la mezcla hasta que se disuelva el azúcar, se derrita la margarina y la levadura se distribuya uniformemente. En ese punto se empieza a añadir la harina y se remueve para unirla a la mezcla. Cuando se haya agregado aproximadamente la mitad de la harina se adiciona la sal y se continúa con la harina hasta agotarla e integrarla toda removiendo con la miserable.
A medida que se mueve la mezcla se hará más densa pero muy suave y pegajosa, se debe seguir moviendo dos o tres minutos y, finalmente, se forma una cola dentro del recipiente con ayuda de la miserable, sin necesidad de tocar la masa con las manos. Se tapa el recipiente con un paño, se coloca en un lugar seco y cálido, sin corrientes de aire y se deja reposar durante una hora o hasta que duplique su tamaño.
Una vez que la masa ha levado (duplicado su tamaño) (1), se espolvorea harina en el mesón o mesa de trabajo y se vuelca allí la masa (2).
Se coloca harina en las manos y se empieza a llevar la masa desde los bordes hacia el centro usando la punta de los dedos (3) llenos de harina, hasta formar una bola que se puede levantar del mesón (4) y no se pega en las manos.
No se debe agregar harina a la masa sino en las palmas de
las manos y las puntas de los dedos.
Una vez hecha la bola, esta se corta a la mitad con un cuchillo, luego cada mitad se divide en cuatro partes de la misma forma. Con cada parte se hace una bolita (5) del mismo modo que se hizo la bola anterior y se colocan en un sartén grande de teflón, con tapa, que esté bien seco (6).
Si no se cuenta con un sartén de teflón se puede colocar
papel parafinado (papel encerado, papel vegetal) en el
fondo del sartén. El sartén debe estar bien seco y limpio,
no se debe añadir aceite, mantequilla ni alguna otra forma
de materia grasa. Al mover el sartén los panes deben despegarse
del fondo y moverse también, si esto no ocurre, simplemente
se despegan introduciendo una espátula por debajo de estos.
Se coloca un paño sobre el sartén y se lleva a levar la masa (reposar) por segunda vez, en el mismo lugar, en las mismas condiciones. En esta oportunidad durante 30 minutos.
Después de levar la masa vi que mi sartén quedó pequeño, pues las bolitas se pegaron mucho cuando creció la masa, pero no los quise cambiar de lugar. Tomaré previsiones para la próxima vez.
Se coloca la tapa del sartén y se lleva a la cocina a fuego mínimo, lo más bajo posible, durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo se les da la vuelta, con la ayuda de un plato, para cocinar por el otro lado. Se dejan cocinar 10 minutos y listo.
Se puede ver que sí, el sartén era pequeño porque parece una sola pieza de pan, pero no, si es posible separar los ocho pancitos boleados.
Así quedaron, de esta forma se vio la miga, los pancitos quedaron muy suaves y deliciosos.
Excelentes para comer solos o untados con mantequilla o mermelada y acompañados de un rico café. Háganlos y disfrútenlos.
