Hay un ave fenix y se llama Lewis Hamilton.

Que satisfactorio debe ser ganar en la casa de tu rival, que glorioso debe saber el champan de la victoria al venir desde tan atrás, que increíble se siente callarle la bocas a los millones de haters que decían que ibas a perder y lo mejor de todo es que al final del día eres líder del campeonato mundial de fórmula 1.
Si señores estamos hablando de Lewis Hamilton, el piloto que demostró que nunca hay que darlo por muerto, tras un sábado desastroso en que por un fallo en el auto debió largar desde la 14ta posición, quedando devastado anímica mente, parecía que se había rendido antes de comenzar el siguiente raund, tanto asi que su ex compañero de equipo y mayor rival en pista Nico Rosberg comentaba "Esto es algo que me preocupa un poco. Nunca le había visto este lenguaje corporal”, dejándonos con una foto para la historia de la fórmula 1 y para rematar Sebastián Vettel consiguió la pole y parecía que lograría una victoria fácil ya que tiene el mejor auto de la parrilla.

Pero como decia Juan Manuel Fangio “las carreras se ganan con la bandera cuadros” y para la previa de la carrera se veía muy lejos una victoria de Lewis solo un hecho aislado o la lluvia que amenazaba con llegar podían darles opciones de podio. Se apagan los semáforos y el inglés empezó lo que sería una remontada de video juego, llegando a estar 5to antes de la vuelta 20 y parecía que se iba a quedar ahí ya que andaba con una estrategia diferente para lograr obtener la mayor cantidad de puntos o esperar a que lloviera y pescar un buen resultado. El ingles logro conservar un juego neumático blandos por 42 vueltas para colocar ultra blandos, aun con el temor de volver a entrar a pits por un juego de gomas de lluvia, pero no fue así ya que el agua cayo en algunas curvas dejando parte de la pista mojada y otra seca como la pradera en verano, y es aquí cuando saco su pasta de tetra campeón del mundo y en condiciones complicadas lograba ir mejor que sus rivales, sorteando mejor a los doblados aspirando máximo a un podio pero parece ser que la suerte estaba a su favor y Sebastian Vettel choca y sale el safety car y como el tenia gomas recién puestas no paro aunque casi lo hace cuando casi entra al callejón de boxs debido a que se podía intensificar la lluvia, mientras tanto sus rivales directos como Kimi Raikkonen y Valteri Bottas entran a box para ir mejor en el remate de la carrera y es ahí cuando se hace con la primera posición.

Ya en el reinicio parecía que su compañero lo iba a dejar comer polvo ya que iba mucho más rápido pero por órdenes de equipos decidieron que su compañero le dejara ganar ya que él es el que está luchando por el titulo de pilotos y asi es como Hamilton termina una carrera de ensueño, luchando de principio a fin, cuidando las llantas, sin cometer errores y claro, bendecido por la suerte que supo aprovechar para ganar y quedar líder, pero la cosa no acaba ahí ya que dirección de carrera estaba evaluando si su acción de casi entrar a box la cual resulto una maniobra extraña y hasta peligrosa iba a ser sancionada o no pero solo quedo como un incidente de carrera y Lewis Hamilton es el ganador oficial del Gran Premio de Alemania.