Las hermosas flores de este cactus siempre se abren de noche y viven solamente doce horas. Una vida de medio día que nace en la oscuridad y muere en la luz.
Llenas de vida, las flores disfrutan del sol irradiando su mayor esplendor. En este momento han transcurrido unas seis horas.
Ya se cumplieron las doce horas y la muerte hace acto de presencia a plena luz del día… por lo menos tuvieron la dicha de disfrutar un hermoso amanecer.
El cactus es una planta de clima desértico... tal vez en los desiertos la belleza debe ser efímera .