Las suculentas son una de mis plantas favoritas porque son un ejemplo perfecto de la secuencia de Fibonacci en la naturaleza. Cada hoja está perfectamente colocada para absorber tanto sol como sea posible y al final da como resultado plantas cuyas hojas tienen un magnífico diseño geométrico que es tan satisfactorio de ver. Al menos para mí.
Vea otros ejemplos de la secuencia de Fibonacci en la naturaleza aquí: https://www.google.hr/search?q=fibonacci+sequence+in+nature&rlz=1C1CHBF_hrHR787HR787&tbm=isch&source=iu&ictx=1&fir=cUn-INnIE2tEyM%253A%252CMLQPXuwUXkyMsM%252C_&usg = _ jHxL4Vz9A_Me_bZrlNUk4HlwJw4% 3D & sa = X & ved = 0ahUKEwj0gsXXzfPbAhVL6qQKHTy3CpEQ9QEIOTAD # imgrc =