Hace unos meses atrás, recibí una llamada telefónica de parte de unos estudiantes que estaban por graduarse y me invitaron a ser el orador de orden en la clase magistral de su graduación, cosa que acepte con mucho gusto y me sentí muy honrado.
Como es típico la presentación y la bienvenida a los presentes y bueno manejar el protocolo del mencionado e importante evento fue algo muy satisfactorio, pero ocurrió algo curioso que decidí debía escribirlo porque a mi incluso me hizo sentir que yo también he sido mal agradecido con ciertas personas que no se toman en cuenta pero siempre están ahí…
Luego de los discursos respectivos de los directores, profesores invitados, directiva administrativa, le toco a los 3 mejores índices académicos y una mención especial y luego un alumno de apodo Beto, que me pareció comun a primera impresión, supongo lo eligieron por petición de los demás compañeros, pero en fin este dijo dentro de su discurso algo que quedo claro que tiene una perspectiva diferente.
Gracias primeramente a dios, Gracias a mis padres y mi profesor fulano que me ayudo y a mi otro profesor y bueno aprendí aquello y lo otro y ahora llevo con orgullo mi título que se lo dedico a mis padres, y tata tata y todos los mismo discursos prácticamente, hasta que llegó el turno de Beto quien se levantó al escenario mirando a su alrededor. Ya listo al podio…
Buenas tardes mi nombre es Alberto Hernández y todos me dicen Beto… (Risas de todos en ese instante…) Estoy esperando unas personas que estarían presentes si me dan 5 minutos voy a buscarlos y continuo, aquel muchacho abandono el podio y todos quedaron asombrados y yo subí retome las palabras para que no quedara el vacío en el ambiente, después vino otro discurso, y de pronto apareció Alberto otra vez, con una señora mayor quien no quería entrar, pero él la trajo prácticamente obligada, y volvió a salir y fue trayendo más personas y sentándolas a un costado del podio, todos miraban hasta los profesores, y yo continúe con el acto hasta que Alberto sentó cuatro personas más y me dijo; señor me deja terminar?.
Le di paso al podio ante la mirada del director extrañado y aquel joven empezó su discurso…
Aja… dijo: como les venía diciendo, yo soy Beto, está de más que le dé gracias a dios porque ya él lo sabe y a mis padres en un 30% ya que ellos saben que en parte yo tengo derecho a la educación y ellos la obligación de dármela, por eso les di un 30…
A la institución que me dio el cupo, por la oportunidad y a los profesores que me dieron clases también les agradezco yo les doy un 30% también porque hicimos el trabajo entre todos…
Ahora el resto de mi agradecimiento, se los voy a dar a estas 5 personas en particular porque fueron las únicas que logre traer de tantos que quise, pero les explico los casos…
El señor ramón taxista, la señora Marisela es la que limpia dentro de la universidad, la señora Olga del quiosco de empanadas, chichi del quisco chichiburguer, y al señor Andrés del negocio de repuestos donde trabajo actualmente. Gracias a todos por aceptar venir…
Prosigo… el señor ramón es taxista y vive en el barrio más adelante de donde yo vivo, trabaja en la línea de taxis que está aquí afuera de noche, una vez agarre una carrera con él y conversamos y fue cuando supe que él vivía más delante de mi casa por un tiempo casi siempre lo esperaba para irme hasta que un día me llevo gratis porque yo no tenía dinero y de ahí en adelante durante los 3 últimos años de mi carrera puedo decirles que prácticamente a diario me espero para llevarme a mi casa tuviese dinero o no…
La señora Marisela es la de mantenimiento, aquí en la universidad, hace dos años vine a clases y me sentía mal, me dio vomito cuando fui al baño le hice un desastre entrando porque no me aguante y la señora limpio y luego fue a buscarme la sorpresa con un guarapo de ramas que ella preparo allá en la cocina y me lo trajo para que me sintiera mejor, de ahí en adelante se ha pasado todos los días pendiente de mi hasta hoy, se volvió mi mama de la universidad.
La señora Olga es la que vende empanadas cerca del negocio donde trabajo, la conocí hace dos años, ella vende almuerzos también y muchas veces me dijo, hijo vas a clases hoy? A lo que siempre respondía si claro, y me daba un almuerzo tuviese dinero o no, un día hasta me regaño porque me fui sin comer porque estaba retrasado, ahora es amiga de mi mama y hasta conocí a su familia que me dicen sobrino.
A mi amigo Chichi que conoce a un millón de personas porque lleva años vendiendo perros y hamburguesa allá en la avenida, que me consiguió desde pasaje hasta libros, guías que necesitaba de estudios, la cola para la pasantía, me dijo un día: hermano al que le está poniendo un mundo para superarse hay que ayudarlo…
Y señor Andrés, gracias por darme trabajo, y la confianza de dejarme de vez en cuando usar el internet de la oficina para mis trabajos de clases, y por todas las veces que dijo: Beto deja eso así vete que vas tarde dile al chofer que te deje en la universidad… de verdad mostro interés en verme salir adelante….
Les agradezco a todos ustedes también a los compañeros que tuvieron la paciencia de ayudarme y soportarme en clases….
A mí mismo no tengo que agradecerme nada, por el contrario, debía cumplir la meta, porque dios me dio todas las condiciones para que yo recibiera este título, por eso dije: él lo sabe, puso un equipo de personas que no fue hasta ayer cuando me acosté pensando que lo había logrado, y sentí hambre, salí a la calle y comprendí que hay personas allí que no las vez pero son parte de tu progreso, esas mismas que sin uno darse cuenta, se encargan de que no falles, él sabe que se lo agradezco, tuve compañeros que abandonaron por falta de recursos, muchos venían sin comer y hasta se fueron tarde de noche caminando por no tener transporte, esos que no quedaron entre los mejores pero superaron muchas condiciones adversas para también recibir su titulo, los admiro de verdad y los felicito.
Yo hice mi parte… profesores e institución pero quiero dejar en claro que este titulo también es de ellos 5.
aquel joven se voltio y les dio un enorme abrazo a cada una de esas personas que por igual lo recibieron con lagrimas en sus ojos
El director se levantó de su asiento y se acercó a Beto y logre escuchar cuando le dijo: la base de ser grande como profesional empieza por ser humano… vas a ser grande jovencito y estrecho su mano con felicidad al tiempo que se dejaba oír un gigantesco aplauso.