Entre estos «conceptos» están las cámaras de hibernación para astronautas, basadas en la idea de la hipotermia terapéutica, algo que se utiliza en casos extremos para la resucitación de pacientes tras ataques cardíacos – aunque las opiniones respecto a esta técnica son todavía cuando menos controvertidas: a veces parece funcionar, a veces no y no hay evidencias claras que sustenten que sea algo práctico ni útil
Un problema con el desarrollo de la tecnología de hibernación mediante hipotermia y resucitación es que no está claro que funcione más allá de 2-4 días, aunque parece que podría ampliarse hasta 2 semanas. (De los efectos secundarios, que son muchos, ni hablamos). Pero un verdadero avance requeriría que pudiera mantenerse a lo largo de varios meses –como mínimo– por lo que SpaceWorks maneja la idea de que la tripulación trabajara por turnos entre «siesta y siesta».
En fin, muy futurista todo, pero todavía en el terreno de la ciencia ficción. Un buen indicador de ello es que la compañía considera todo un logro que los contrataran como asesores en la película de ciencia ficción Passengers. Tiene mérito, pero no se queda más que en eso: ficción. Algo que por aquí también nos gusta mucho, pero distinguiéndolo claramente de lo que pueda ser un desarrollo de ingeniería real.