La información, el maná de la nueva era.

La información es la materia prima más valiosa de la que disponemos. Estamos en la era de la información y de la consciencia y tenemos que enseñar a nuestra mente a pensar dentro de este nuevo paradigma.

Absorbemos todo tipo de información que nos hace daño, desde imágenes, sonidos, frases, anuncios, propaganda o publicidad invasiva, etc... Todo tipo de artimaña social altera nuestra forma de procesar la información. No somos conscientes del problema que esto supone, más información no es mejor.

Hoy en día tenemos muchos focos de información disponibles. Los que trabajan con información pública y de interés, juegan con ella y hacen estudios completos sobre nuestros intereses, preferencias, gustos, incluso sentimientos y pensamientos sobre todo lo que hacemos en nuestra vida. Así luego pueden predecir nuestro comportamiento frente a una nueva idea o producto.

El ciclo de auto-manipulación es el siguiente, cada uno de nosotros obtiene información de muchas fuentes distintas (medios oficiales, publicidad, medios alternativos, Internet, periódico, radio, televisión, etc) y luego se crea su propia versión de la realidad. A simple vista podríamos decir que las personas encargadas de crear estos anuncios y este tipo de información, que luego nosotros creemos, son unos manipuladores. Nos olvidamos de que somos nosotros los responsables de aceptar o rechazar la información que obtenemos.

El consumismo no es culpa de las empresas ni del capitalismo, es culpa nuestra!!

De toda esta información nosotros nos quedamos con un conjunto de ideas, pensamientos con los que vamos formando nuestros patrones de conductas. Lo peor es que después de procesar toda esa información y crear nuestros filtros mentales y nuestra conducta, vamos a refutar en la realidad todas aquellas situaciones que refuerzan esas creencias e ideas. Por lo que generalmente les daremos más fuerza.

Tenemos que estar alerta sobre el origen de la información que consumimos. Tanto si es a través de Internet, de foros, de Youtube, Facebook, Twitter, los periódicos, las noticias de televisión y una revista del corazón, debemos estar alerta y quedarnos con lo más original, lo verdadero. Tenemos que ser plenamente conscientes de lo que supone la aceptación de esa información para nosotros y las personas que nos rodean. La mejor manera de navegar en este mar de información es investigando y contrastando las fuentes.

Nuestro sistema de creencias cambiará con el tiempo, adaptándose a las que mejor nos vengan. Pero debemos tomar consciencia de que podemos modificar nuestras propias creencias para cambiar nuestra realidad. Una persona rica no puede en su vida tener una mente pobre, que piense en tener lo suficiente, por ejemplo. Una persona sana no puede pensar en que está enferma. Lo que crees lo creas.

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Que no te de miedo el cambio, es lo único que existe.

Todo lo demás es una ilusión.