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Una mente enfocada
Texto: fil 4:8-9.
Introducción:
Encontré esta frase en Google, “Una mente enfocada es como una lupa bajo el sol, quema por la cantidad de energía, luz solar, enfocada en un mismo punto”. enfoca el potencial de daño y bienestar que tienen nuestros pensamientos por eso la biblia nos enseña que el área de los pensamientos debe ser gobernada por El. Hoy día estamos viendo una cara muy distinta del coronavirus, es más real que el año pasado, han fallecido personas en nuestro municipio y sabemos de muchos contagios, por tal motivo debemos mantenerlos enfocados y controlar nuestros pensamientos. ¿Como logramos esto? Pregunte a todos los que están reunidos, ¿Qué haces para enfocar tu mente y controlar los pensamientos?, pida a todos que participen, no juzgué ninguna respuesta, deje que compartan sus ideas)
Frase de transición:
Veamos los principios y consejos bíblicos para enfocar nuestra mente.
1. Tenemos la mente de Cristo. 1 CORINTIOS 2:16 (TLA. Como dice la Biblia: «¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos?» Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo.). debemos comenzar con este principio.
• Cada cristiano tiene el espíritu santo y por lo tanto puede pensar como
Cristo. Esto es clave para poder mantener una mente enfocada.
• Debe dejar de pensar que es imposible controlar sus pensamientos, que no puede dejar de pecar son su mente, entre otros, porque la biblia nos enseña que por medio del E,S podemos pensar como Cristo.
• El E.S es una persona y vive dentro de cada hijo e hija de Dios y El tiene un arma con la cual ayudara al cristiano a pensar como cristo y mantener una mente enfocada, esa arma es la biblia. (Efesios 6:17).
• La mente de Cristo en el cristiano es el resultado de la disciplina espiritual. (Rom 12:2. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta). Pensar como Cristo es un trabajo arduo pero reconfortante y diario, pero con recompensa eterna.
• Comentario bíblico: Recordemos la exhortación de Pablo en Romanos 12:2, a renovar constantemente nuestra mente. El proceso es arduo y constante, y hace muy bien el Profesor Trenchard al aconsejar un repaso frecuente a los cuatro Evangelios, para preguntarnos: «¿Cómo pensaba Cristo acerca de tal materia? ¿Cómo actuaría Él en mi caso?» «Si lo hiciéramos así, dice Trenchard, hallaríamos muchas sorpresas y llegaríamos a comprender cuán lejos estamos, en la práctica, de manifestar que tenemos la mente (la manera de pensar) de Cristo.» Tener la mente de Cristo es un gran privilegio, pero es también una grave responsabilidad, por cuanto el pecado que todavía reside (aun cuando no reine) en nosotros, se opone a la mentalidad de Cristo, que es la del Espíritu de Dios. (Comentario Bíblico de Matthew Henry)
Frase de transición:
Teniendo entonces el conocimiento de que podemos pensar como Cristo, si y solo si crecemos en disciplina en la lectura bíblica y la oración entonces estaremos en condiciones de enfocar nuestra mente.
2. Mantenernos enfocados en: fil 4:8
Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.
• verdadero. Lo que es verdadero se encuentra en Dios (2 Ti. 2:25), en Cristo (Ef. 4:20, 21), en el Espíritu Santo (Jn. 16:13), y en la Palabra de Dios (Jn. 17:17).
• honesto. El verbo griego significa “digno de respeto” o “noble”. Los creyentes deben meditar en todo lo que merece admiración y adoración, es decir, lo sagrado y no lo profano.
• justo. Esto se refiere a lo que es correcto. El creyente debe pensar en armonía con el parámetro perfecto de la santidad divina.
• puro. Lo que es limpio y sin contaminación moral. Debemos evitar la inmoralidad en lo que vemos, oímos y hablamos, aléjese de las fuentes de impureza.
• amable. El verbo griego significa “agradable” o “amigable”. Esto implica que los creyentes deben enfocarse en todo lo que sea bondadoso y generoso. (Biblia de Estudio MacArthur)
• de buen nombre, euphemos;: Compare «eufemismo» y «eufemístico». Una combinación de eu, «bien», y pheme, «un decir». Es un discurso gracioso, propicio, digno de alabanza y agradable al oído. Incluye el evitar palabras de mal agüero. Su contraparte en el AT es Proverbios 16.24: «Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos».
• Comentario bíblico: El carácter y la conducta empiezan en la mente. Nuestros actos se ven afectados por aquellas cosas a que damos cabida en nuestros pensamientos. Pablo recomienda a sus lectores que se concentren en aquello que traerá consigo una vida digna y la paz de Dios. (Biblia plenitud)
3. La mente y el cuerpo son uno:
Las emociones negativas destruye y las positivas lo contrario, tienen la capacidad de curar y hacernos felices. por ejemplo: órganos como el corazón o el intestino se relacionan con la alegría que los estimula, en cambio, la agitación o el exceso de excitabilidad, el stress o la ansiedad pueden causar taquicardias, insomnio y falta de concentración.
• Que dice la biblia al respecto? Revise los sientes pasajes. Prv 15:13,15; Prv 16:24; Prv 17:22; Prv 18:14,20,21.
• Nuestras palabras son frutos de nuestros pensamientos y ellas se depositan en el cuerpo
• La actitud positiva siempre me dará la ventaja
• Me alimento con mis palabras. ¿Que pienso de mismo? ¿Qué me digo a mí mismo?
Conclusión:
hemos visto este tiempo de coronavirus más real que el año pasado, y está afectando la vida de muchos y todo comienza con los pensamientos, le damos todo el espacio a pájaros de mal agüero y muchas cosas que no agradan a Dios y esto esta golpeando ferozmente todo nuestro ser, debemos estar concentrado en cristo, el Salvador, el que venció la muerte y nos hizo hijos suyos. No mengüemos, sigamos firmes en llenas nuestra mente de todo lo positivo y eso lo encontramos en la palabra de Dios, recordemos que estamos facultados por el Espíritu Santo para poder pensar como cristo. ¿Cómo pensaría Cristo en tiempos de coronavirus?