Tengan cuidado de lo que ven y a donde se meten en un panteón, sobretodo si es muy antiguo.
Hace buen tiempo, llegué a las puertas del cementerio Municipal, andaba curioseando y observando el arte funerario, repentinamente vi la entrada a un conjunto de lápidas subterráneo.
Me asomé y alcance a distinguir varios nichos, algunos ocupados, otros vacíos.
Penetre y baje los 8 escalones, ahí se detuvo el tiempo, nombres antiguos , fechas del siglo XIX, y lo más extraño, repentinamente un silencio total, sepulcral si me lo permiten.
Hurgue en los nichos sin ocupar, solo frío y humedad, sentía que me faltaba el aire.
Me dirigí a la salida y estaba cerrada con una reja que no había visto .
La desesperación y el miedo comenzaron a cundirme, traté de forzar los barrotes, pero no, sólo se movían muy poco y rechinaban.
Repentinamente oí un crujido muy fuerte a mis espaldas, oscurecía, no quise voltear pero sentí que algo se salía por uno de los nichos.
Mi terror era latente, comenzó a helarse el ambiente, claramente oí un golpe seco, una caída de algo pesado y después roce de telas, finalmente algo se arrastró en mi dirección.
No hubo más remedio que voltear y lo que vi aún me trastorna, una monja con sus hábitos ajados y maltratados, un enorme rosario colgando en su cintura y una cara muy hermosa, era casi una niña, todo dentro de un rictus de sufrimiento y dolor.
No me dirigió palabra alguna, solo apuntó a un lugar dentro de fúnebre conjunto.
Extrañamente ya no me apanique, solo me dirigí al sitio mencionado,todo bajo su li da y dulce, pero imperativa mirada.
Palpe el piso y descubrí un pequeño bulto, era un cincel, lo jale y ya en mis manos, me hizo la seña que excarbara ahí.
Lo hice y desenterre un extraño cofre, honestamente creí que era dinero o algo valioso, pero no, era un esqueleto de un niño, vamos, un bebé y una carta casi deshaciendose.
Volte a mirarla y ya no estaba, ahí perdí la brújula, no atinaba a actuar.
Tomé un respiro y me acerque a la luz que entraba por la reja.
Leí la misiva, que decía?....
Más o menos esto: soy novicia me llamo Mercedes Camelo, clamo justicia, un Bellaco me deshonro y quede preñada, mi familia, avergonzada me mando a un convento, y mi hijo quedó en manos ajenas, murió pronto por falta de atención.
Cuando lo supe me entró un ataque de incapacidad, me abandoné a todo y se que pronto moriré, le pedí a mi amiga y hermana Sor Inés Conrado, que sus restos, de mi bebé, los entierren conmigo o muy cerca de mí.
No lo hizo, la madre Superiora se enteró y la enveneno.
Estoy desesperada, si alguna persona comprensiva lee esto le pido me ayude, sufro mucho y necesitaré mi descanso eterno.
Dios lo Ayudará por siempre.
Caray, que lío, no sabía si dar parte a los cuidadores o.... Bueno me decidí por algo práctico.
Con mucho cuidado y algo de repugnancia me dirigí al nicho mencionado, no estaba sellado, con todas mis fuerzas puse fuera una parte del catafalco y lo abrí, chirrido la madera podrida y efectivamente está un esqueleto con las mismas ropas de Mercedes, era ella.
Con suma delicadeza y ternura metí en un resquicio, el cofrecito mortuorio.
Terminé de hacerlo y no sé si las penumbras me hicieron una jugada, pero ya no había osamentas, solo una hermosa casi niña con su hijo en su pecho. Sonreía Mercedes y su hijo dormía (eso parecía) plácidamente.
Algunas lágrimas me traicionaron.
Una rara paz invadió el lugar.
Me apoyé en una pared y cerré los ojos, ya era mucha carga emocional y macabra.
Cuando los abrí, todo estaba sellado y la reja estaba abierta.
No lo pensé dos veces, me santigue y salí de prisa.
El aire me devolvió un poco de cordura, no pude evitar ver hacia dónde está esa tumba comunitaria y vi a Mercedes con su pequeño, haciendo un ademán de despedida.
Ya no voltee, salí de la Necropolis y llegué a casa, después de días apenas estoy conciliando el sueño...
Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!