Me caracterice siempre por ser ese chico cerrado, colocando las necesidades de los demás ante las mías, con una gran sonrisa en la cara pese a tener una dentadura de dispareja y citrina, el chico raro como siempre, compresivo ante situaciones ajenas, inestable psicologicamente.
Llegando de viaje.
Viviendo en un pequeño pueblo muy alejado de la ciudades mas fuertes del país se hace un poco difícil encontrar un entretenimiento sano, dedicando un poco de tiempo a la música para así no descuidar mis estudios y poder seguir progresando, la situación cada vez se volvió mas fuerte en el país, debido a temas de política los cuales no entendía o simplemente no quería entender.
De salida un día, fui a visitar a mi hermana, la cual como siempre me recibió con una espontanea sonrisa y un cálido abrazo.
Valentina: Jesús, ¿Cuando llegaste y porque no avisas?
Jesús: "Siempre al venir le avisaba, esta vez quería que esto fuera una sorpresa", Simplemente escogí venir ya que se acercan las fechas mas próximas a los carnavales y decidí estar aquí para pasarla en familia, no creo que sea tan malo no avisar 1 vez.
Valentina: Bueno por lo menos estarás aquí y no estaré tan aburrida, escucha esta canción me gusta mucho, se llama "Emergencia de Debí Nova", me gustaría la practicaras para yo cantarla.
Pasado el tiempo al hablar de temas triviales como ¿que es el choco-bollo? o ¿el cangrejo es inmortal?, la vi pasar, la chica que tanto me hace babear, siempre con su hermoso vestido, un gran intelecto, piel tan blanca como el como la luna, en sus ojos un laguna de café que refleja las estrellas, una sonrisa con mas luz que el mismo sol.
Jesús: Ahí va de nuevo....
Valentina: ¿Y cuando te animas a hablarle?
Jesús: No puedo hacerlo, una chica como ella nunca se fijaría en mi, le mande una solicitud y aun no la acepta.
Valentina: tu y tus problemas, a ver, dame el teléfono.
Un poco temeroso y con vacile se lo entregue.
Valentina: Ok, haré esto y esto, te toca esperar.
Jesús: ¿Que hiciste?
Valentina: Cosas de mujeres, te toca esperar a ver si te acepta.
Mientras esperaba una mínima vibración del teléfono para revisarle con apuro, chalábamos acerca de su carrera y sus expectativas de ida fuera del pueblo hacia la ciudad con la intención de recibir una mejor calidad universitaria.
Jesús: Dime, ¿siguen aun en pie los planes para la universidad?
Valentina: Un poco lento el tramitado igual que siempre, mientras estoy considerando hacer unos cursos para no perder tiempo.
Jesús: Me alegro que esto tomando esto tan maduramente y que sigas con tus expectativas en alto!.
Prrrr - Prrrrrr- El teléfono vibrando por la llegada de una notificación, al revisarlo tratando de disimular mi ansiedad, era ella que había aceptado mi solicitud, tan esperado dicho momento quede en blanco, como siempre, pensando una y otra vez que decirle y temiendo al rechazo.
Un poco después de meditar en mis interiores y reunir valor para simplemente escribir un"Hola!", comencé a presionar tecla por tecla para redactar lo que iba a enviar...........