El post impresionismo.

En la etapa denominada Post-impresionismo se inicia la revisión de algunos de los principios estilísticos de la escuela. Entre otros aspectos, los nuevos artistas, como Toulouse Lautrec, vuelven a conceder una especial importancia al dibujo y se preocupan por captar no solo la luz, sino también la expresividad de las cosas y las figuras iluminadas. Partiendo de la experiencia impresionista, Paul Cézanne, Paul Gauguien y Vincent van Gogh trataron de ir más allá, utilizando cada uno de ellos un lenguaje expresivo personal. Se trata de tres grandes pintores, cuyas obras y novedosos estilos influyeron notablemente en el devenir del arte del siglo XX.

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Paul Cézanne, el precursor del Cubismo.

El pintor francés Paul Cézanne (1839-1906) sostenía que en la naturaleza todo se ajusta a tres formas fundamentales: la esfera, el cono y el cilindro. Sus obras, en las que destacan tanto los objetos como las figuras, se ajustan a esas formas simplificadas y esenciales, que el artista define siempre mediante el color. De ellas derivará posteriormente uno de los más importantes movimientos de vanguardia del siglo XX: el cubismo. Entre las obras más destacadas de Cézanne cabe resaltar “El monte Sainte-Victoire visto desde el suroeste con árboles y una casa (en la que se observa la influencia clara del Impresionismo) o “Bañistas” (donde ya se manifiesta la progresiva tendencia del pintor a la abstracciuón y al uso de planos geométricos de color). Fue autor también numerosos  bodegones y naturalezas muertas, donde trataba a diversos objetos cotidianos como si fueran monumentos.

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Van Gogh o el drama interior.

El pintor holandés Vicent van Gogh (1853-1890) vivió mucho tiempo en Francia y estuvo en contacto con los impresionistas. Tuvo una vida agitada y dramática, que concluyó con el suicidio. Van Gogh utilizó el color de una manera absolutamente nueva, caracterizada por las virgorosas pinceladas, la utilización de una materia cromática densa y los colores aplicados a menudo en estado puro. En sus obras representa por lo general paisajes, aunque utilizando el olor, la técnica y el dibujo de forma muy expresiva. De este modo consigue poner de manifiesto sus diferentes estados de ánimo.

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El viaje a las islas del Pacífico de Paul Gauguin.

Apasionado por el arte, Paul Gauguin (1848-1903), que primero fue empleado de la marina mercante francesa y después, famoso agente de bolsa en París, abandonó su vida acomodada para dedicarse por completo a pintar. Seducido al principio por los impresionistas, su arte fue evolucionando atraído por el arte indígena y los grabados japoneses: todo ello, gracias a Vicent van Gogh, con el que convivió dos meses en Arles, una amistad que se rompió cuando van Gogh intentó matarle. En busca de nuevos motivos de inspiración, se trasladó a las lejanas islas del Pacífico, donde pintó sus cuadros más característicos: “Arearea”, Mujeres de Tahiti”, “Entretenimientos”… Sus obras, influencias por el arte de la zona, ganaron en expresividad, manteniendo su rechazo a la perspectiva y su uso característico de los colores. Fue el primero que reconoció el gran valor estético de las artes denominada “primitivas”.

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El simbolismo.

El simbolismo es un movimiento artístico que se desarrolla en Europa durante las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del XX. Sus principales representantes son los pintores franceses Gustave Moreau (1826-1898), Puvis de Chavannes (1824-1898) y Odilon Redon (1840-1926). Enfrentándose a los principios estéticos que defendían el realismo pictórico y el impresionismo, los simbolistas sostienen que el arte no es más que un instrumento para profundizar en la vida interior, es decir, en los ámbitos más irracionales, misteriosos y cultos del ser humano. Por este motivo, sus obras no se dedican a reflejar la realidad, sino que tratan de suscitar evocaciones en el espectador mediante toda clase de imágenes simbólicas.

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Renovación en la escultura.

Las más importantes innovaciones en el arte del siglo XIX se dieron en el campo de pintura. Solo a finales de siglo, coincidiendo con el movimiento impresionista, tuvo lugar una auténtica renovación en la escultura, de la mano del francés Auguste Rodin (1840-1917). Su obra retoma de la tradición renacentista –en especial, de Miguel Ángel- los principios de intensidad, movimiento y energía que durante más de dos siglos habían rechazado los académicos. De este modo rompe con los cánones y confiere a las formas esculpidas un íntimas emoción y contenida expresividad.

El pensador.

Si quieren ver la parte I, les dejaré el link en la descripción:

• https://steemit.com/history/@siruniversalis/que-es-el-impresionismo-y-el-neoimpresionismo-ilustrado

Muchas Gracias.