A diferencia de muchas leyendas cuyos orígenes se han perdido en las nieblas del tiempo, sabemos exactamente cuándo y dónde apareció por primera vez la historia de la Atlántida. La historia fue contada por primera vez en dos de los diálogos de Platón, el “Timeo” y el “Critias”, escrito alrededor de 330 a.

Aunque hoy en día la Atlántida es a menudo considerada como una utopía pacífica, la Atlántida que Platón describió en su fábula era muy diferente. En su libro “Fraudes, Mitos y Misterios: Ciencia y Pseudociencia en la Arqueología” (McGraw-Hill, 2013), el profesor de arqueología Ken Feder resume la historia como: “Un imperio diabólico tecnológicamente sofisticado pero moralmente estancado. Lo único que se interpone en su camino es un grupo relativamente pequeño de personas espiritualmente puras, con principios morales e incorruptibles, los antiguos atenienses. Estos son capaces de derrotar a su adversario mucho más poderoso simplemente a través de la fuerza de su espíritu.”

Como propaganda, la leyenda de la Atlántida es más acerca de la heroica Atenas que sobre una civilización hundida. Si la Atlántida realmente existió y fuera encontrada, sus residentes probablemente tratarían de matarnos y esclavizarnos a todos nosotros. Está claro que Platón inventó la Atlántida como una trama para sus historias porque no hay otros registros de ella en ningún otro lugar del mundo. Existen mucho textos griegos, alguien tendría que haberla, al menos, nombrado, pero no. No hay evidencia de ninguna fuente de que las leyendas acerca de la Atlántida existieran antes de que Platón escribiera sobre ello.

Atlantis reaparece

Básicamente argumentó que las culturas antiguas no eran lo suficientemente sofisticadas como para desarrollar estas cosas por sí mismas, por lo que debieron haberse propagado de alguna civilización avanzada desconocida.

Escritores posteriores elaboraron las teorías de Donnelly, añadiendo sus propias opiniones y especulaciones. Entre ellos se encontraba la mística Madame Blavatsky y el famoso psíquico Edgar Cayce en los años veinte y treinta. Cayce, fue quien dio un giro fundamentalista cristiano en la historia de Atlantis, dio lecturas psíquicas para miles de personas, muchas de las cuales, según él, tenían vidas pasadas en la Atlántida. Desafortunadamente, nada de esa información era verificable, y Cayce predijo erróneamente que el continente sería descubierto en 1969.

Charles Berlitz, autor de muchos libros populares sobre los fenómenos paranormales e inexplicables, investigó la Atlántida y escribió un libro de 1969 titulado “El misterio de la Atlántida”. Berlitz, no sólo se convenció de que la Atlántida era real, sino también que era la fuente del misterio del Triángulo de las Bermudas, un tema que exploró en su best-seller de 1974 “The Bermuda Triangle”.

Las ideas salvajes de Berlitz sobre el Triángulo de las Bermudas y de la Atlántida fueron definitivamente debilitadas al año siguiente por el investigador Larry Kusche, autor de “The Bermuda Triangle Mystery – Solved”. Miles de libros, revistas y sitios web están dedicados a la Atlántida, y sigue siendo un tema popular en la era actual.

El continente perdido

A pesar del claro origen de la Atlántida en la ficción, muchas personas a lo largo de los siglos han afirmado que debe haber algo de verdad detrás de los mitos y han especulado sobre dónde se encontraría la Atlántida. Innumerables personas que dicen ser expertas en la Atlántida han “localizado” el continente perdido en todo el mundo. Los lugares candidatos, cada uno acompañado de sus propios conjuntos peculiares de pruebas y argumentos, incluyen el Océano Atlántico, la Antártida, Bolivia, Turquía, Alemania, Malta y el Caribe.

Platón, sin embargo, es muy claro acerca de dónde está su Atlántida: “Porque el océano era en ese tiempo navegable, porque delante de la boca que llamáis griegos, como vosotros decís, ‘los pilares de Hércules’ Había una isla que era más grande que Libia y Asia juntos. ” En otras palabras, se encuentra en el Océano Atlántico más allá de “los pilares de Hércules” (es decir, el Estrecho de Gibraltar, en la desembocadura del Mediterráneo). Sin embargo, nunca se ha encontrado en el Atlántico, ni en ningún otro lugar.

No se ha encontrado ningún rastro de la Atlántida, a pesar de los avances en la oceanografía y la cartografía del fondo oceánico en décadas pasadas. Durante casi dos milenios, los lectores podrían ser perdonados por sospechar que las vastas profundidades podrían ocultar de alguna manera una ciudad hundida o un continente. Aunque sigue habiendo mucho misterio en el fondo de los océanos del mundo, es inconcebible que los oceanógrafos del mundo, los submarinos y las sondas de aguas profundas hayan perdido una masa de tierra “más grande que Libia y Asia juntos”.

Además, la tectónica de placas demuestra que es imposible que la Atlántida exista, ya que los continentes han derivado y el fondo marino se ha extendido, no contraído, con el tiempo. Simplemente no habría lugar para que la Atlántida se hundiera. Como Ken Feder señaló, “La geología es clara, no pudo haber una gran superficie terrestre que luego se hundiera en la zona donde Platón coloca Atlántida. Juntos, la arqueología moderna y la geología proporcionan un veredicto inequívoco: no había continente atlántico, no había la gran civilización llamada Atlantis “.

Fuente: http://www.losmasraros.com/index.php/lugares/la-ciudad-perdida-de-atlantis

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