La era digital ha cambiado la forma en que los niños de hoy en día interactúan con la tecnología, lo que a su vez ha generado una mayor exposición a diferentes tipos de contenidos.. Entre estos contenidos se encuentran las comiquitas, las cuales han sido objeto de controversia por su posible influencia en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños.
En general, se cree que a partir de los dos años de edad, los niños empiezan a tener la capacidad para entender el lenguaje visual y auditivo que se presenta en las comiquitas. Es importante tener en cuenta que las comiquitas no son una actividad esencial para el desarrollo de los niños, pero si se van a utilizar, es recomendable que se haga de manera limitada y bajo supervisión de un adulto responsable.
Por otro lado, los expertos recomiendan que los padres seleccionen cuidadosamente las comiquitas que sus hijos ven, dándole prioridad a aquellas que sean educativas y apropiadas para su edad. Es importante que los padres estén conscientes de los mensajes subliminales que pueden estar presentes en algunas comiquitas, especialmente las que están dirigidas a un público adulto.
En cuanto a la recomendación de edad específica para ver comiquitas, es difícil establecer una edad exacta, ya que esto dependerá de cada niño y su nivel de madurez. Sin embargo, en general, se recomienda que los niños menores de dos años no vean comiquitas y que los niños mayores de dos años sólo las vean en pequeñas dosis y bajo la supervisión de sus padres.
En conclusión, las comiquitas pueden ser una actividad divertida y educativa para los niños, siempre y cuando se utilicen de manera apropiada y bajo la supervisión de un adulto responsable. Es importante que los padres tomen en cuenta la edad y la madurez de sus hijos al momento de seleccionar qué comiquitas pueden ver y cuánto tiempo pueden dedicar a esta actividad, para así tener un impacto positivo en su desarrollo
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