Debí tomar más fotos / Cuando las cámaras eran de rollo

¿Compartes o has compartido momentos memorables con tu familia en un patio de alguna casa?

La única vez que recuerdo lo de una celebración en un patio fue en uno de los cumpleaños de mi madre. Mis hermanos colocaban allí a un grupo de mariachis para dar la respectiva serenata, luego se preparaba una humeante y olorosa parrilla. Pero eso se hacía en la época cuando Venezuela no había entrado en la ruina.

¿Cómo son las reuniones familiares en tu país? ¿Qué suelen hacer?

Por lo general, la gente se reúne a compartir bebidas, comidas, postres y se baila guaracha o música típica. Cuando se trata de cumpleaños de niños, en el patio se suele tumbar una piñata.
El problema con las bebidas es que hay veces que afloran las rivalidades entre los parientes y puede que surjan conatos de violencia, ofensas, amenazas y hasta algunos pescozones.

Celebración en el negocio de mi hermano (foto de mi propiedad)

Celebrando el cumpleaños de mi nieto (foto de mi propiedad)

¿Qué papel juegas en las reuniones familiares? ¿Éres el bromista, charlador, el que cocina, etc?

A pesar de mi jocosidad como escritor, en el mundo real suelo ser una persona pacífica y callada. Además, desde hace tiempo dejé de consumir licor porque me altera la tensión arterial. Debido a eso he optado por estar bien de salud. Por lo tanto, en las reuniones familiares me mantengo de bajo perfil; pero, eso sí, difícilmente dejo de mover el esqueleto, sobre todo cuando ponen salsa o guarachas de Pastor López.

¿Tienes fotografías de momentos que te generen añoranza, nostalgia o alguna emoción especial?

Conservo muchas fotografías impresas y digitales. En el pasado llegué a tener varias cámaras de rollito. Recuerdo que algunos rollos alcanzaban solo para 12 tomas; si no, hasta 30. De modo que había que tener sumo cuidado a la hora de las fotos. Pero sí, de recuerdos se le llena a uno la vida y al revisar las fotos regresamos al pasado y sentimos la nostalgia por los buenos tiempos que pasaron. Lo otro es que, si vemos a los que ya no están entre nosotros, eso nos genera tristeza.

Mi señora esposa y mi hija mayor (foto de mi propiedad)

¿Te arrepientes de no haber tomado más fotografías en algún momento de tu vida? Cuéntame de eso.

No, para nada. Creo que, por haber sido aficionado a la fotografía, eso me permitió grabar para siempre miles de lindos e inolvidables momentos. Pero, lamentablemente, todo pasa, todo se acaba. Hoy en día la situación es distinta cuando muy pocas veces te falta un móvil en el bolsillo.

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