Alegría en el alma

Uy, casi todos los días. Es una situación muy frustrante. Es que sientes que haces todo el esfuerzo posible siguiendo las pautas dictadas para lograr alcanzar una meta y el resultado no se acerca para nada a los que esperabas.

No es una cuestión de tener altas expectativas. Es que en situaciones sencillas me sucede esto. Es precisamente en esos momentos en donde quiero agarrar todo y mandarlo para detrás del estadio. ***(para aquellos que estén familiarizados con el lenguaje popular del béisbol en Venezuela, saben que cuando el bateador saca un jonrón la pelota se va pal… para detrás del estudio)

Menos mal el logrado mejorar el auto control y simplemente trato de enfocar mi atención a otras cosas con el fin de calmar los ánimos y con ello evitar males mayores. Eso sí, una gran mentada no deja de aparecer, Soy orgullosamente venezolano.

Son dos acciones diferentes. Aunque puedan tener una misma base, considero que la primera es de momentos mas precisos y cortos que la segunda. De allí que no puedo considerar una mejor que la otra. Simplemente cada uno llega con dosis diferentes que no garantiza una larga duración.

Por lo general soy una persona expresiva. En cuanto a el apartado de la alegría o felicidad, trato de ser un expresivo comedido o expresivo empático. ¿Por qué? Es que muchas veces nuestra alegría o felicidad puede herir a muchos en nuestro entorno.

Esto no solo basándonos en el hecho de que muchos son envidiosos y no sienten placer por la alegría ajena. Simplemente que hay que tomar en cuenta que muchas personas no logran obtener la alegría como una la obtuvo y eso puede causar depresión en los demás.

Esto siempre lo he pensado, así el entorno no lo comparta, basándome en la práctica de la empatía. Claro que expreso mi alegría o felicidad, solo que trato de no desbocarme en ello.

No soy responsable de la alegría o felicidad de los demás, pero no por ello debo caer en la práctica de echar en cara las mismas.