Un intercambio es la acción de entregar un bien y recibir una compensación a cambio de ello, esto es lo que generalmente se aplica en una gestión de cualquier tipo, pero más enfocado en nuestro tema, en la ámbito comercial.

Ahora bien, para el tema en discusión, donde el mundo de las criptos tiene el enfoque principal, un intercambio o Exchange, no son más que plataformas digitales que les hacen más fácil la vida a los usuarios en el intercambio de sus bienes o activos, es decir, sus criptomonedas por otras, ó, por dinero fiduciario. Esta transacción se puede hacer desde cualquier parte del mundo y hacia cualquier lugar sin tener que desplazarse, solo con el uso de dispositivos como teléfonos móviles, un computador y el internet.

Esta gestión se realiza en función a las tasa que ofrece el mercado según la oferta y demanda, que por lo general suelen ser las más bajas, y por ende, superan con creces a los métodos tradicionales.

En resumidas cuentas podemos decir, que el intercambio funciona como la bolsa de valores, pero asociada al mundo de las criptomonedas.

El funcionamiento de los intercambios se divide en dos vertientes: compra y venta. Para cualquiera de las dos transacciones se deben cumplir unos requisitos:

Por otro lado, si el usuario desea comprar, existen dos opciones: en primer lugar, puede buscar un pedido en el Libro de Órdenes, o tiene la posibilidad de crear una orden de compra (Bids) en la que debe especificar el precio que está dispuesto a pagar por la transacción. Para culminar la transacción, elegimos un método de pago, el cual será en función las normas y políticas dispuestas por el Exchange, que puede ser con el uso de tarjetas de crédito, débito, Paypal, entre otros.

Antes de especificar las diferencias que existen entre ambas, es importante tener claro el concepto de cada una. Un Wallet o billetera es donde almacenamos nuestras criptomonedas, y desde donde podemos gestionarlas para hacer el intercambio mediante de uso de claves por otras criptomonedas o dinero fiducuario. Funciona como una cuenta de banco con la diferencia que el usuario tiene el control sobre sus fondos.

Existen dos tipos de billeteras, las Hot Wallet que funcionan con internet, son especiales para personas activas en la compra y venta de criptomonedas. Mientras que las Cold Wallet, no requieren internet y se adaptan más a los usuarios más pasivos, es decir, que prefieren el almacenamiento de las criptomonedas por mucho tiempo. El almacenamiento de los activos se hace mediante un disco duro o un dispositivo USB.

Por su parte, un Exchange son las plataformas digitales que nos permiten intercambiar nuestras criptomonedas por otras criptos o dinero fiat. No obstante, existen empresas con la dualidad de prestar sus servicios como Wallet y Exchange, en pocas palabras, podemos llevar a cabo ambas funciones, el resguardo de nuestros activos y la gestión de intercambio.

Antes de explicar las ventajas y desventajas de DEX y CEX, es importante saber que estos se refieren a tipos de intercambios. Los principales son: centralizados y descentralizados, CEX (Centralized Cryptocurrency Exchange) y DEX (Decentralized Exchange).

Los CEX, son intercambios que funcionan como los corretajes de bolsas tradicionales, un ente central se encarga de administrar los bienes, estos tienen todo el control sobre nuestros activos. En pocas palabras, una empresa se encarga de administrar el intercambio y se rige por controladores como como KYC (Conoce a tu cliente) y AML (Anti-lavado de dinero) .

Los DEX, son intercambios descentralizados, no se rigen por una empresa o autoridad central, es decir, los intercambios se hacen de manera directa, sin intermediarios. Lo que significa que son los propios usuarios quienes controlan sus transacciones en criptomonedas a través de la compra y venta, con el uso de punto a punto como aplicaciones.

• Posee mayor auge en el uso para los novatos, ya que utiliza una interfaz sencilla, muy parecida a las plataformas de bancos tradicionales.

• Brinda la posibilidad de cambiar las criptomonedas por dinero fiat.

• Dado que ofrecen mayor liquidez, los usuarios pueden operar las transacciones en el menor tiempo posible y de una manera sencilla.

• Están disponibles en casi todos los países del mundo, pero sujeto a las regulaciones correspondientes.

• Cuentan con mayor volumen de transacciones debido a que les permiten a los usuarios realizar la compra y venta de criptos utilizando dinero fiat, además del uso de diversas opciones de pago, como trasferencias, tarjetas de débito o crédito, o métodos de pagos en línea como Paypal.

• Los usuarios quedan eximidos de comisiones por los depósitos bancarios realizados.

• Ofrece mayor diversidad de criptomonedas para que el usuario pueda elegir la que mejor se ajuste a sus necesidades o según su conveniencia.

• Debido a que los usuarios no pueden controlar las claves privadas y usarlas, corren el riesgo de perder sus activos. Prácticamente, los usuarios deben confiar plenamente sus fondos a la casa de cambio.

• No existe anonimato o privacidad, ya que al momento de registrarse, le exigen al usuario información personal relevante como correo electrónico, nombre completo, registros de cuentas bancarias y lugar de residencia, entre otros. Todo con el fin de satisfacer a las entidades gubernamentales por las que se rigen.

• Así como los intercambios descentralizados están presentes en muchos países, en algunos existen limitaciones respecto al uso de transferencias bancarias y tarjetas de crédito.

• Las opciones que ofrece para transferir divisas son algo limitadas.

• Cuando de venta de bitcoin se trata, las comisiones son bastante altas.

• Dependen de un servidor central, si éste falla, todo el sistema falla.

• Mayor vulnerabilidad frente al ataque de los hackers, motivado a que toda la información se encuentra almacenada en un servidor central.

• Reina el anonimato. Son denominados “más puros”, ya que solo se requiere de información para blockchain, es decir, para poder operar es necesario una dirección de monedero.

• Como no es necesaria la intervención de terceros, somos responsables de nuestros fondos y de todo el proceso que implica venta y compra, en pocas palabras del intercambio.

• Presenta menos riesgos de ser hackeados, gracias a que funcionan de manera muy similar a la tecnología Blockhain, es decir, opera bajo la premisa de una red de ordenadores.

• Las operaciones por la caída de un nodo no se ven interrumpidas del todo, tal como sucede con los CEX, que dependen de un servidor central. Esto se traduce en que si un nodo falla, el resto puede operar sin problemas.

• El cobro de comisiones es considerablemente bajo y en algunos casos es prácticamente nulo.

• Gracias a que funcionan bajo la premisa P2P (peer-to-peer), son los propios usuarios quienes pueden determinar las tasas de cambios al momento de realizar las transacciones.

• Su interfaz es no factible para los nuevos usuarios, puede resultar algo complejo, ya que requiere de conexión con otras dapps.

• Los DEX no ofrecen muchas opciones de herramientas como los CEX, por el contrario, solo podemos colocar dos tipos de órdenes: compra y venta.

• No es posible hacer una negociación rápida (de manera instantánea) ante la fluctuación vertiginosa que sufren los precios de las criptomonedas, visto que para hacerse efectivas nuestras peticiones, éstas deben expandirse por toda la red, lo cual genera pérdidas de tiempo que afectan nuestras transacciones, justo por los cambios de precios, muchas veces en segundos.

• En relación a los intercambios descentralizados, la operatividad que ofrecen es mucho mayor.

• Solo es posible realizar los intercambios solo puede ejecutarse desde la misma blockchain.