Who will come to our rescue when the tides rise and our boat shudders? Because the bad days will come, since life is not one color, it is not totally pink, it is not totally blue. In those days of tribulation and tempest, we can only trust in the hand of our heavenly Father; our caretaker is the one who put lights and clouds in the skies. It is in the arms of our Father that we will find safety.

Some tribulations are coming to us, because this world, which became perfect to protect eternal life, today carries sin and mortality on its soil; imperfection also arrived and times of tribulation arrived, the problems of the world approached our lives. But blessed are we who know the Father; He from his white throne has sent us the Holy Spirit to help us.

Let our soul not be daunted in cowardice, because life is not only today that we cry, it will also be life the radiant tomorrow that the God of heaven has in store for us.

Our ways will be blessed, by the glory and grace of his power.

“But you, Jehovah, are a shield around me;
My glory, and the one who lifts my head”.

_{Psalms 3:3}

¿Quién vendrá en nuestro socorro cuando las mareas suban y nuestra barca se estremezca? Porque vendrán los días malos, puesto que la vida no es de un solo color, no es totalmente rosa, no es totalmente azul. En esos días de tribulación y tempestad, solo podremos confiar en la mano de nuestro Padre celestial; nuestro cuidador es aquel que puso en los cielos las lumbreras y las nubes. Es en los brazos de nuestro Padre que encontraremos seguridad.

Se avecinan a nosotros algunas tribulaciones, pues este mundo, el cual llegó a ser perfecto para resguardar la vida eterna, hoy lleva el pecado y la mortalidad en su suelo; también llegó la imperfección y tiempos de tribulación llegaron, se acercaron a nuestras vidas los problemas del mundo. Mas, dichosos nosotros que conocemos al Padre; Él desde su trono blanco nos ha mandado al Espíritu Santo para ayudarnos.

Que no se amilane nuestra alma en cobardía, porque la vida no es solo hoy que lloramos, también será vida el mañana radiante que nos depara el Dios del cielo.

Serán benditos nuestros caminos, por gloria y gracia de su poder.

“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza”.

_{Salmos 3:3}