En realidad, la gente tenía razón, estaban atrapados y pronto morirían a la espada del faraón. Hubo quejas y muchas quejas del pueblo de Israel. Los fantasmas están en el suelo, la mayor parte de lo que se escuchó fueron gritos y gemidos de dolor.Moisés solo tenía el bastón de Harón en la mano y en su corazón la firme creencia de que Dios los ayudaría a salir de la terrible situación en la que se encontraban. Moisés conocía los planes de Dios y eso lo ayudó a confiar en que nada era imposible para Dios. Moisés creía que en medio de lo imposible, tendría el éxito suficiente para proteger al pueblo de Dios.
Moisés no miró las quejas y los gritos del pueblo, sino que confió en que el Mar Rojo se convertiría en un puente de salvación para los hijos de Israel.Dios pronto le habló a Moisés para encontrarse con las aguas del mar y rápidamente se separaron y el mar se separó para que la gente pudiera cruzar el otro lado del Mar Rojo con seguridad.
Moisés extendió su mano sobre el mar; y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento del este que sopló toda la noche, hizo retroceder el mar; y convirtió el mar en tierra seca, y las aguas se dividieron. Éxodo 14:21
No limite su fe y su capacidad de confiar en Dios pensando que lo imposible puede conducir al fracaso.Haga todo lo que pueda, confiando plenamente en que Dios le permite hacerlo.No retrocedas en las batallas que parecen difíciles de conquistar, date cuenta de que Dios te ayudará a tener éxito en todo y mantén una actitud positiva y conquistadora de bendiciones.
Recuerde, nada es imposible para el que cree. Tu fe puede mover la montaña más fuerte del universo solo si confías en que Dios está contigo para ayudarte a hacer grandes cosas.