Cuidado con Nuestro Corazón

La biblia nos enseña que sobre toda cosa guardada, guardemos nuestro corazón, pues de el mana la vida, es algo como que de lo que esté lleno nuestro corazón eso se reflejará en nuestra vida, eso es lo que proyectaremos.

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El corazón también es engañoso, es por ello que no debemos dejarnos llevar por el, sino escudriñarlo a fondo y esto solo puede lograrlo nuestro Dios.

Hay una cosa que puede invadir el corazón humano que se llama ego, Esto puede llevarte a una pensar de ti de forma equivocada y actuar presumidamente creyendo que eres mejor que los demás.

El ego jamás te permite hacer un autoanálisis, y mucho menos reflexionar de ciertas áreas en tu vida pues te hace creer que eres superior y que el problema está en los demás.

Un corazón lleno de ego jamás podrá acercarse a Dios, ni tampoco escuchara su llamado, pues se encontrará completamente fuera de la realidad, jamás comprenderá la magnitud del amor de Dios ni podrá reconocer el sacrificio de Jesús.

El corazón debe ser cuidado minuciosamente y no permitir jamás que sentimientos como estos le aborden, Dios mira de lejos a este tipo de personas, pues el ego te convertirá en una persona altiva, déspota, discriminatoria y no podrás establecer relaciones amables con los demás.

Un corazón lleno de ego solo te llevará a la ruina, ninguna persona puede contender con Dios y las personas egocéntricas siempre creen que no necesitan de nadie más.

Dios aborrece el corazón altivo, no trates de siempre querer mostrar lo que eres, lo que tienes o lo que sabes, se humilde, es necesario que estés claro en lo que vales, reconocer que así como tenemos virtudes también tenemos defectos, y comenzar ese proceso de crecimiento, pues de eso se trata la vida.

Cuidemos ese corazón que Dios nos ha regalado, llenémoslo de las cosas hermosas y espirituales, de todo lo que nos haga una mejor persona y por supuesto un mejor hijo de Dios.