Primero que nada Saludarle y desearles que tenga un feliz maravilloso día a todas las personas. Felicitar a todos y todas los integrantes de esta ilustre comunidad cristiana e invitarles para que todos juntos nos coloquemos en comunión con nuestro padre celestial.
Subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?». Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda». Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?». Contestaron: «Podemos». Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos». ¿Por qué los hombres mataron a Jesús, al Hijo de Dios?
Lo hemos oído tantas veces, que ya no nos sorprende. De no conocer el relato de este evangelio, de la muerte y resurrección de Jesús, nuestra sorpresa sería monumental. ¿Por qué condenan a muerte a Jesús? Sus palabras, su vida ¿incitan al odio, a la subversión, a la injusticia, al enfrentamiento de unos contra otros, a la guerra? Cómo es posible que el mismísimo Hijo de Dios, el que nos ha demostrado un amor claro y rotundo, el que, despojándose de su condición divina, se ha llegado hasta nosotros buscando siempre servirnos y no ser servido, ofreciéndonos la mejor noticia para los hombres, la noticia de cómo vivir nuestra vida para disfrutar de la chispa de felicidad que nos es dado en esta tierra y la felicidad total después de nuestra muerte.
Imagen De Dominio Publico Fuente
First of all, say hello and wish everyone a happy and wonderful day. Congratulate each and every member of this illustrious Christian community and invite them so that all together we place ourselves in communion with our heavenly father.
As Jesus went up to Jerusalem, taking the Twelve aside, he said to them on the way, "Behold, we are going up to Jerusalem, and the Son of Man is going to be handed over to the chief priests and scribes, and they will condemn him to death and hand him over to to the Gentiles, to mock him, flog him, and crucify him; and on the third day he will rise again.”
Then the mother of Zebedee's sons came up to him with her sons and fell down to make a request of him. He asked her, "What do you want?" She replied: "Order that these two sons of mine sit in your kingdom, one on your right and the other on your left." But Jesus replied: “You do not know what you are asking. Can you drink the cup that I have to drink?». They replied, "We can." He said to them: “You will drink my cup; but to sit on my right or on my left is not up to me to grant it, it is for those for whom my Father has reserved it».
The other ten, hearing this, were indignant against the two brothers. And calling them, Jesus said to them: “You know that the leaders of the peoples tyrannize them and that the great ones oppress them. It will not be so among you: whoever wants to be great among you, let him be your servant, and whoever wants to be first among you, let him be your slave. Just as the Son of Man did not come to be served but to serve and to give his life as a ransom for many." Why did men kill Jesus, the Son of God?
We have heard it so many times that it no longer surprises us. If we did not know the story of this gospel, of the death and resurrection of Jesus, our surprise would be monumental. Why do they condemn Jesus to death? His words, his life, do they incite hatred, subversion, injustice, confrontation of one against another, war? How is it possible that the Son of God himself, the one who has shown us a clear and resounding love, the one who, stripping himself of his divine condition, has come to us always seeking to serve us and not be served, offering us the best news for men , the news of how to live our life to enjoy the spark of happiness that is given to us on this earth and total happiness after our death.