Cuando somos esclavos del pecado, y sus deleites, nos convertimos en adictos, a los vicios, como alcoholismo, drogadicción, vicios de cigarrillos, robo, idolatría, hechicería, pescados sexuales, inmoralidad, Entre otros, en estos últimos tiempos que vivimos el pecados se ha multiplicado, vemos como el mundo se ha corrompido, se hacen cosas que Dios no le agradan, y que para los ojos de los hombres puede ser un deleite, es atractivo, pero tales cosas pueden llevar a la muerte física y espiritual, pero en Dios tenemos una nueva oportunidad, cuando entregamos nuestras vidas a Jesús, que controle y reina nuestro corazón y que Él nos llené con su presencia, y Él nos da la fuerza para liberarnos, del pecado, empezaremos un cambio poderoso radical, y si ponemos de nuestras partes, con Él, podemos lograr muchas cosas sacar de raíz todo esos vicios y pecados ocultos, si buscamos de su presencia Y que nos revele, y se aclara nuestro entendimiento y vemos con claridad ese pecado que estemos cometiendo, el Espiritu Santo nos redarguye, y tenemos que dejarnos guiar para alcanzar tan anhelada salvación, y tener esa desantidad, que Él quiere, Él es Dios de amor, que no tendrá paciencia, Él nos mostrara ese camino que tenemos que seguir, pero tenemos qué buscar anhelar escudriñar, para que Él se nos pueda revelar, y déjanos dirigir por Él, y ya no ser controlados por el pecado, porque Él nos dará la fuerza necesarias, para ser transformados, con su ayuda podemos, llegar a esa anhelada libertad, y con amor y su presencia en nuestras vidas.

Juan 8:31-32
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Seamos libres plenamente.

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@loani1