Los feos son infieles

Yo iba viajando tranquilamente bajo tierra en el metro de la ciudad de Caracas cuando una chica empieza a decir cosas raras.

—El lindo, que sabe que es lindo, y toda su vida fue lindo, es menos probable que no monte cachos porque toda su vida recibió atención, y entonces sabe que tiene lo que quiere, ¿entiendes? Pero el feo cuando recibe un poco de atención de afuera, lo primero que hace es correr hacia ella porque nunca tuvo atención, ¿entiendes?

Como dirían aquí en Venezuela: Esa chama se la fumó.

Pero aunque eso parece sonar lógico, no tiene coherencia porque el aspecto estético de un terrícola no determinará si será fiel o infiel.

¿Realmente el lindo es más fie que el feo?

Ella piensa que el lindo no será afectado cuando otra chica fuera de la relación le da atención.

Pero la estética no determina fidelidad, sino otros factores que me dispuse a escribir en este post.

Los valores

Donde el terrícola considera si ser infiel está mal, y ser fiel está bien. O sea, no parte de una idea relativista de la moral.

La templanza

Donde él piensa que la infidelidad es mala, pero como tiene poco dominio propio, caerá bajo los encantos de otra chica apenas con guiñarle el ojo.

El entorno

Si todos los amigos de este fiel terrícola son infieles, y este buen terrícola va con ellos a fiestas, o se reúne con ellos para platicar y en las conversaciones naturalizan la infidelidad, eso puede terminar socabando la templanza de este buen terrícola porque el dominio propio no es un recurso infinito.

Es por eso que es muy importante saber qué clase de amigos tiene aquel terrícola que te atrae o incluso misma tu pareja, y saber bajo qué valores ha sometido la dinámica de su vida. No ver si es lindo o feo, ese indicador para determinar la fidelidad de alguien es de terrícolas superficiales.