Y que quiero decir con esto…

Pues que poco a poco he aprendido a quererme y a valorarme, a cuidarme. Cosa que a veces no es tan fácil de practicar, pero he decido que soy la flor más preciada para mí, de este jardín tan grande que es el universo. Y me he regado, me he nutrido, a veces he sentido que me marchito, pero me doy alientos con palabras bonitas y me arrullo con el cálido abrazo del sol para seguir creciendo. Porque si no lo hago yo, por mí, nadie más lo hará y si no estoy bien conmigo no podría brindarle amor a otra persona, ni a otro ser vivo.

Esta foto la hice con la cámara frontal de 13 megapíxeles de mi celular Samsung A21S programando el temporizador. Me apliqué un poco de sobras y escarcha en el rostro y después de varias tomas hice unos pequeños retoques ajustando el brillo y el contraste, solo esos dos. Quedé satisfecha con el resultado.

Fue un placer haber compartido este pedacito de mi con ustedes, me divertí mucho llevando a cabo lo que imaginaba en mi cabeza y creo que eso ha sido lo más importante. Espero les guste.

Muchas gracias por llegar hasta aquí, quiero que recuerdes lo importante de quererte a ti mismo.

¡Hasta el próximo taller!