Hola, amigos de la comunidad Venezolanos Steem, tengo el gusto de participar en la dinámica propuesta por @lilianajimenez, en ella nos invita a recordar una anécdota de esas en las que uno quiso que se lo tragara la tierra.

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Tengo muchas situaciones que han quedado no solo en mi memoria sino también en la de mis hijos quienes cada vez que pueden las recuerdan, algunas no me atrevo a contarlas porque son realmente bochornosas. Luego de tanto revisar les comentaré esta:

Trabajé por 27 años en un liceo como profesora, en los dos últimos años estuve en la subdirección administrativa, eso significaba hacer trámites burócraticos y llevar recaudos a la zona educativa con demasiada frecuencia.

Un día habían solicitado una información urgente y faltaba una seccional por entregar las planillas con los datos, así que me dirigí a esa oficina para ver si la secretaria había adelantado algo.

Cuando entré había una torta encima de un escritorio; teníamos la costumbre de cantar cumpleaños a los colegas y demás personal, por lo que no me sorprendió que estuviese eso ahí.

Le pregunté a la secretaria si ya me tenía listo lo solicitado y ella se quejó de que no había terminado, entonces yo quise pedirle que me diera lo que tuviese listo para ir adelantando mi trabajo y le dije, obviamente pensando en la torta y mi predilección por los postres, "dame aunque sea un pedacito".

Rápidamente traté de enmendar mi error, hablando apresuradamente y agregando que me entregara las planillas que había terminado. No sé si la secretaria se dio cuenta de mi "metida de pata", o notó mi incoherencia y turbación. Yo les conté a mis hijos cómo me había traicionado el subconsciente y hasta el día de hoy, cada vez que hay una situación similar me echan broma con eso. Por cierto, no me dieron torta.

Mi contenido es original

Las imágenes fueron tomadas de Bitmoji
Invito a @quiaratibi, @aplausos y @lunasilver

@charjaim