Saludos queridos amigos hoy me uno a esta maravillosa iniciativa de @palabreador como es ”EL HUMOR VENEZOLANO”.
Debo decir que me llamo la atención porque desde muy pequeño mi entorno ha sido muy musical y siempre me gusto una tonada que escuchaba mi padre, del que no conseguí el autor ni quien la grabo, bueno aquí voy es una tonada llena de sucesos y que nos dejan una lección de vida para reflexionar.
Se los voy a contar en versos pa` que lo lean toiticos los que están aquí conmigo participando de esta lección.
mirando la lejanía cuando se apagaba el sol.
era un bello atardecer, con un rojizo arrebol.
Y llega mi mujer y me dice, pero bueno chico, como es posible Ramón.
que estamos todos muertos de hambre, y tú, sobando ese pedazo he rejo.
Ni bailas ni sacas son.
Anda robarte una vaca, o un becerro mamantón.
de uno de esos ricachones, que uno ni sabe quién son.
La miré de arriba abajo, luego le dije que no.
le explicaba tantas cosas, mejor dicho, fue un sermón.
Le decía, hija eso es malo, las cosas son, como son.
El ser pobre, pero honrado no altera mi condición.
Pero ella dándosela de jefa llega y levanta la voz y me dice.
Que honrado ni que carrizo, condición ni que condición.
Haga lo que yo le digo antes que se meta el sol.
Y como ya cae la noche, pa nosotros es mejor.
Así nadie nos vera, ni sabrán lo que paso.
Cargaba un sute en los brazos, y lo aplasto en un rincón.
Agarró la punta e soga, y dijo como pa` darme emoción.
El flojo muere dos veces no juegue, y el valiente de un tirón.
Al decir estas palabras, a mí me comprometió.
Bueno vieja dame acá le dije.
Y cogí el rejo en la mano, pero con un gran temblor.
No era el miedo de los hombres, el que a mi cuerpo invadió.
Era el miedo de saber, que allí perdía mi reputación.
Y me acerque al ganao... por detrás de un Sámanon.
Le salgo y enlazo, media cabeza, a un toro negro tocón.
Pero al sentirse amarrào me echa ese enorme templon.
Me quita el rejo e` la mano que ni se, que me paso.
Pues se me enredo entre las piernas, y se me tranco en un talón.
Y me lleva ese bicho arrastra, la tapa de una rodilla.
No supe donde quedo.
Mire, eso era un chiribital que la candela dejo, se me rompió una costilla.
Y se me malogro un pulmón.
De aquella muerte segura, seria ¡Dios! que me salvo.
Pues, el cuero del espinazo, pecho y cara, en la sabana quedo.
Quede charro de una oreja, y este ojo se me voltio.
Y el toro corrió derecho... y hasta el corral me llevo.
Estaban todos lo piones juntos con don amador, y el caporal enseguida a todo leco grito.
👉Miren... Ese es el ladrón, que le ha estado robando el hato don Amador.
Y de una vez me echaron mano, sin oír mi explicación.
Y me decían, usted se pudre en la cárcel, muérgano, bicho, ladrón.
Parasito de su clase, merece es la prisión, y zámpale una pela diaria,
amarrào de un botalón, con las costillas pela, sin agua y a pleno sol.
Entonces yo recordaba, las palabras de usted pastor.
Que me decía busque a Cristo, te aconsejo Luis Ramón.
que esa vida aguardientosa, trae solo perdición.
Aquí, termino el relato, de mi desgracia hermano y mi error.
No culpo a la gente del hato, tampoco a don Amador.
quien me manda a no hacer caso de su consejo pastor.
Que con la biblia en la mano, me dio el mensaje de Dios.
busqué a Cristo me decía, 😿y preferí ser ladrón.😿
Hasta aquí queridos amigos, espero les gusto este relato en versos, también invito para que se diviertan leyendo esta historia, @marcybetancourt y @solperez. Gracias @palabreador por este maravilloso concurso.
Tremenda pela le echó el toro negro tocón al desventurado ladrón! Jajaja Imagino que esa pieza ya tiene música. La verdad, debe ser una tonada muy propia de quien la compuso y, me imagino, una parodia de un hecho real. Jajaja Gracias por hacernos reír, @danstudios01.
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