“Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza en el año 2021” por @eve73

En una zona de base de misiones del sector “la Mancha”, vive un señor llamado Alonso Quijano. Como se la pasa leyendo revistas de caballería siempre actúa de manera fantasiosa y habla con un tono grotesco. Sale a pasear en su burro a quien llama “Rocinante”, por eso los muchachos del barrio le dicen: “Don Quijote de la Mancha”. Además, él mismo se llama “caballero andante”.

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Era finales de abril y no había llegado la caja de CLAP, se montó en su burro para ir casa de la jefa de calle y preguntar.

Saliendo exclamaba:¡Aquí voy donde esa sanguijuela, en defensa del derecho y la justicia para todos!

Las personas del barrio, solo sonríen a verlo pasar. Y algunos, gritaban: ¡Allá va el caballero andante, en busca de su dama! ¡jajaja!

Pero, la señora Aldonza que es su vecina más cercana, siempre saliá en su defensa:

¡Por favor, no se burlen de ese señor que está enfermo y sólo necesita que lo apoyemos!

Y él exclamaba: ¡Tranquila mi bella dama, que soy un noble caballero y voy a solucionar el problema, lo antes posible!

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Allí, se formaba la algarabía; y lo dejaban que continuara su camino. Al paso, se encuentra un señor jalando la oreja a su hijo, y sale en su defensa, pero el vecino le dice: ¡Don Quijote, este muchacho, está recibiendo su castigo porque no quiere estudiar y además anda en malos pasos!

¡Pero no es la manera vecino, si se excede con el muchacho vendrá la LOPNA en su auxilio y allí si va a necesitar efectivo!

El señor se calmó y dejo al muchacho tranquilo. Y Don Quijote, continuo su camino y se detiene al ver a los dueños de la bodega y les pregunta ¿No han visto a la jefa de calle? Quiero preguntar si la caja trae lentejas para que me las prepare, mi bella Dulcinea. ¿Y quién es Dulcinea, le replicaron?

¡Es la mujer más bella que existe! Les respondió.

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Todos se burlaban por sus ocurrencias, pero el seguía en su travesía , cuando se encontró con Juan un gordito barrigón que siempre lo acompañaba y por el parecido lo llamaban "Sancho Panza".

Como el señor Quijano, era muy audaz, lo convenció que lo acompañara en su visita. El gordito se montó en su bicicleta y pedaleaba al lado del burro hasta estuvieron cerca.

Apenas llegaron, aparecieron los un integrante de Concejo Comunal y Don Quijote decía: ¡Aquí viene, un ejército de gigantes debemos estar preparados para combatirlos mi valiente escudero!

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¡Esos no son unos gigantes señor, son lagartijas que siempre están esperando ver quien se fue del país para quitarle la caja y dársela a sus familias! Dijo en tono bravucón Sancho.
Don Quijote se trata de bajar, pero se engancha en la silla del burro y cae al suelo y los jefes de calle intentan levantarlo. Pero él, como loco les lanza golpes como que ellos quisieran maltratarle, pensando que estaba luchando contra los terribles gigantes.
Como no se quedaba tranquilo y decía disparates, mientras lanzaba manotazos, uno de ellos saco su teléfono le envió un whatsapp a un amigo policía para que viniera a llevárselo, cuando vieron el señor estaba sangrando, porque se había raspado las rodillas al caer, decidieron dejarlo tranquilo, pero le dijeron a Sancho que se lo llevara a su casa.

Lo llevaron al CDI para que lo curaran, allí llegó la señora Aldonza, y el emocionado decía:

¡Llego mi Dulcinea, ven amada mía para contarte mis aventuras del día!

Mientras todos sonreían al ver su picardía.

Espero les guste mi cuento, hoy 23 de abril “Día Internacional del Libro”