Concurso: Mujeres famosas//(Teresa Carreño)// @gemamedina

Si de mujeres famosas dentro del ámbito venezolano se trata, podemos sin duda alguna, mencionar a Teresa Carreño, quien nació en Caracas el 22 de diciembre de 1853. Creció en el seno de una familia de ascendencia musical y artística que se destacó en la poesía, la pintura, el canto y en la ejecución de instrumentos musicales .

A muy temprana edad comienza su educación musical bajo la supervisión de su padre, Manuel Antonio Carreño. A los seis años y medio se dedica a estudiar piano seriamente y ya con nueve años ejecuta piezas de virtuosos como Chopin.

La Caracas en la que crece conserva aires de tiempos de la Colonia, con calles empedradas, casonas, jardines y patios llenos de árboles y flores.

Ante el talento de Teresa sus padres deciden trasladarse desde la apacible Caracas a Nueva York en 1862 donde la niña prodigio, con tan solo nueve años de edad, proseguirá sus estudios de piano. Desde entonces, Teresa avanza en el mundo de la música y se convierte en una estrella aclamada por el público y por la crítica.

Viajes por todo el mundo la esperan, y con ellos un público que la sigue y la admira: Londres, París, Cuba, España son algunos de sus destinos artísticos. Tiene grandes maestros musicales, como Gottschalk, quien la guía en su camino, a la par de que le augura éxitos como una de las grandes artistas de su tiempo.

Siendo ya una adolescente y haciendo vida artística en París, el gran compositor Listz, al oírla tocar, la llama "niña genio" y la invita a seguir trabajando y manteniendo la fidelidad sobre sí misma para alcanzar los grandes logros que se propusiera dentro del complejo mundo de la música.

En 1868, la familia Carreño decide partir a Londres, en busca de nuevos proyectos musicales para la talentosa Teresa. Allí se codea con excelsos músicos y compositores. Entre ellos Arturo Rubinstein, quien deviene en su maestro y mentor. Cuenta la anécdota que un día de ensayos Rubinstein le exige con fuerte voz:

• Usted debe tocar esto como yo lo toco.
  Teresa le contradijo: ¿Por qué debo tocarlo como usted?
• Yo soy Rubinstein -dijo colérico, dando un golpe en el piano.
  Teresita se quedó perpleja. Repitió el gesto del maestro irónicamente, y le replicó
• Y yo soy Carreño. (1)

Rieron ante esta reacción de Teresa y a partir de allí sellaron su amistad y compromiso con el arte. Fue sin duda, una excelente respuesta la que dio Teresa, seguramente apoyada en el consejo que Listz le había dado en París: "Sobre todo, continúa fiel a ti misma, y con el tiempo serás como uno de nosotros". (2)

La vida de Carreño fue, innegablemente, una vida de éxitos pero también de tristezas y desventuras. Estuvo marcada por matrimonios disueltos; por la separación física y emocional de sus hijos y por largas y extenuantes jornadas de trabajo dedicadas al quehacer musical.

Muere en Nueva York el 17 de junio de 1917 y sus restos reposan en el Cementerio General del Sur, desde 1938. Se cumplió así su deseo de descansar para siempre en Venezuela, su suelo patrio. A este respecto la oímos decir:

"En su seno quiero dormir el sueño de la tierra. Es allí donde deseo que reposen mis cenizas". (3)

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De igual forma, me permito invitar a @gracielaacevedo @corinadiaz @karla-jaen a quienes siempre sigo y leo en sus creativos posts.

Fotos @gemamedina

Nota: La imagen de Carreño fue tomada con teléfono móvil del libro de mi biblioteca personal Carmen Clemente Travieso. Teresa Carreño (1853-1917) Caracas, Fundación Editorial El perro y la rana, 2006.

Asimismo, la nota 1 hace referencia a la página 42 , la 2 a la 39 y la 3 a la 129 de la misma obra.