Hola a todos.
Esta es la vigésimo quinta entrega de Naturaleza.
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Paraceratherium
Cuando vi ilustraciones de la bestia junto al animal cornudo, supuse que sería del tamaño de un caballo. Al llegar a la sección de vida Cenozoica y ver su osamenta, quedé asombrado.
Mi mente no podía aceptar que me había equivocado con las proporciones del animal. De estar vivo, podría matarme de una patada o cayendo sobre mí.
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Megatherium
La megabestia me observa con sus cuencas frías y vacías, mientras escala un árbol tan muerto como ella.
Sus garras poderosas cavaron túneles que le sobrevivieron hasta nuestros días. La vegetación que consumía ya debe estar convertida en carbón o gas natural. O, tal vez, ya ha sido extraída y la están usando en alguna parte.

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Glyptodon
Los humanos primitivos usaban esa extraña carcaza para protegerse del frío y de los rayos del sol.
La protección tiene su lado bueno y su lado malo. Por un lado, le brinda un impenetrable blindaje contra las garras de sus enemigos, pero de caer invertido, dejaría expuestas sus partes blandas. De ser así quedaría convertido en un cuenco invertido. Esta imagen es dura y algo risible.

Fuente
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