Vivencias en un Grupo de Bomberos Forestales Voluntarios

Eran los años 1983 cuando ingrese en el Grupo de Rescate Las Cumbres, Ubicado en Cumbres de Curumo, calle Cordillera de los Andes Municipio Baruta, Estado Miranda, Venezuela; logramos luego de estar en varias ubicaciones en la zona desde la Parroquia, el polideportivo y luego en una caseta policial en la entrada de la Urbanización subiendo por Santa Mónica y Colinas Bello Monte, allí fue donde comencé a prestar servicio.

Allí se inculcaron valores de compañerismo, amistad, disciplina, respeto, responsabilidad, a través de enseñanzas tanto teóricas en cursos de rappel, nudos, manejo de combate de incendios forestales y estructuras, rescate en espacio confinados, primeros auxilios, helitáctica, Sobrevivencia en costa, selva y mar entre otros. Muchos de los más antiguos no solo te impartían conocimientos y vivencias, sino que a través de su comportamiento nos proporcionaron los valores, habilidades y desempeño en muchas áreas.

Tanto para el momento del combate de Incendios o rescate en diferentes situaciones, laborábamos a la mano del Ministerio del Ambiente, Imparques, Bomberos Nacionales, OIPC. A la vez hacíamos vida con otros grupos como La Minas, Rescate Caracas y muchos otros, excelentes amigos de labores.

Como todo Grupo de Individuos que interactuábamos había diferentes caracteres y cada uno ponía su grano de arena para la mejor convivencia, todos dependíamos de los otros en los momentos de actividades.
Teníamos nuestro Músico que interpretaba canciones para la época de Jordano, Franco de Vita y otros; también es de hacer notar que este interprete el cual hizo nuestro himno o canción, tenía un carácter peculiar por lo cual era apodado “Perro de Rancho” uno de sus apodos, por el cual era más conocido era “Salami” por ser de origen Italiano, desgraciadamente nos abandonó de este mundo a temprana edad. Recuerdo parte de Himno que decía algo así:
“En mi Grupo de Rescate, solo en fines de Semana, cada quien tiene una maña para armar un disparate, Cocinar, Limpiar hacer deporte, esperando un 31 (clave incendio forestal) para luego era un basurero.
Coro Bombero, apaga candela…

También teníamos el “Radio Loco” típico que le encantaba las comunicaciones por radio, el que le cambiaba el nombre a los implementos de trabajo, ejemplo Cocteleras, para indicar las Cocteleras que eran las luces de las unidades que giraban o bloque que era el Locker donde se guardaba sus prendas (armario)
En mi caso bromeaban ya que poseía frenillo y aun me cuesta pronunciar la R.
Hubo momentos inolvidables como cuando estuvimos esperando ver el paso del cometa Halley, estuvimos despiertos compartiendo bebidas, algunos con sus parejas y la pasamos genial. Algunos no supieron si paso el cometa o no.
Nuestros paseamos a la playa a practicar submarinismo y su respetivas loqueras, búsquedas de avionetas siniestradas las cuales nos colocaron un operador de radio de otro organismo cuyas claves eran sierra xn°, el tipo se la paso todo el tiempo hablando por el radio cada rato, a la vez era vaca (argot utilizado para decir que alguien no servía dependiendo de la actividad). El individuo se quedaba pegado en cuanta mata había en el monte y como nos retrasaba, una vez que se quedó enredadado y hablo por radio diciendo sierra xn°, se volteo “Salami” con el machete en mano y le dijo “sierra”, cierra el pico y no jodas más, nos estas retrasando. El hombre no hablo más por radio hasta llegar al punto donde teníamos estipulado llegar, eso fue por Carayaca.

También hubo momentos de apremio, como cuando en un Forestal en la Panamericana, Cambio el viento y me arropo la llama, no me paso absolutamente nada, solo las pestañas se medió quemaron y se me hizo una vejiga gigante en la planta de los pies, por el calor y tratando de salir, más viendo la angustia de mis compañeros Carlos y Marcos, coordinador y subcoordinador respectivamente, que observaron la situación y me sacaron, recuerdo lágrimas de emoción y angustia de ambos luego que salí y me vieron ileso. Jamás le tuve miedo al fuego a pesar de esto, me pasaron otras situaciones, a lo que le temía era bajar el gamelote para hacer especie de cortafuego y encontrar pica-pica eso si era fuerte, jajaja.

Egrese del Grupo por motivos de estudio y luego muchos compañeros se fueron a los Bomberos Nacionales también como Voluntarios y otros empezaron a ejercer sus carreras profesionales, pero siempre ha habido la hermandad de esas vivencias y aun nos reunimos.