Concurso N°1 Presume a tu Mascota// "Rescatemos a Vi"

Esta es mi gatita V, el motivo de su nombre es una historia un poco cliché que quizá les cuente en otra ocasión, pero, en síntesis, creí que era macho.

Recuerdo la vez que la encontramos: mi abuela la notó, en una equina de un mercado cerca de la fuente luminosa, súper pequeño y maullándole a todo aquel que pasaba por su lado. Yo en un inició no lo noté, fue por mi abuela que me percaté de su presencia. Y es que en mi familia algunos tenemos la costumbre de que, si no vamos a darle ni agua ni comida a uno de estos animales, no lo ilusionemos acariciándolos. Ese día mi abuela no se resistió e igual lo hizo. Y yo tampoco pude hacerlo, me quedé viéndolo y él me vio, yo había tenido un día pésimo, no me sentía nada bien, pero en cuanto lo acaricié pude olvidar todo eso.

Me pregunté hace cuanto no habría comido, o bebido agua… si le habrían hecho daño. Se veía un poco sucia y por su aspecto, era notorio que era de la calle.

Mi tía que también nos acompañaba se negó a acariciarla, pues sabría que no podría llevárselo. Ella empezó a apurarnos y a decirnos que teníamos que terminar de llegar a su casa. Yo no lo quería dejar, me sentí muy mal y bueno, cuando me levanté no pude evitar llorar: habíamos dado alrededor de cuarenta pasos y yo no dejaba de llorar como si alguien hubiera muerto, pero es que fue un dolor tan horrible el que me dejó saber que lo iba a dejar como la mayoría que no podía detenerme.

Sentí cuando mi tía me miró mientras yo miraba el suelo tratando de calmarme y me dijo:

Está bien. “Tráetelo. Ya veré cómo me las arreglo con tu mamá”.

Uno de los mejores días de mi vida. Mientras aún lloraba, pero ahora de la alegría la fui a buscar y así pasé alrededor de una hora y media. Le dimos comida y agua, y después de un rato se metía en todos lados y peleaba con todo lo que se movía. Es sumamente tierna y tranquila, no es muy cariñosa con todo el mundo, pero cuando alguien le cae bien lo primero que hace es subirse a sus piernas y acostarse.

No les puedo explicar la alegría que me da cuando la veo, y cuando viene para que la acaricie… aunque dentro de casa no puedo tenerla todo el tiempo pues suelta muchos pelos, pero de igual forma siento que cuando estoy de mal humor le hago cariños, le hablo como a un ser humano, peleo de mentiras con ella y eso me ayuda a reiniciarme y empezar con nuevos ánimos lo que sea que me esté frustrando.

No sé cómo agradecerle todo lo que ayuda sólo estando conmigo y no sé siquiera si ella lo sepa, pero la quiero mucho.