Nuestras costas venezolanas tienen como visitante permanente al alcatraz, ave silenciosa y enigmática. En algunas oportunidades he podido captarla con mi cámara, como en las fotos que comparto esta vez tomadas en Puerto Sucre o en Mochima, ambos lugares del estado Sucre (Venezuela). Las acompaño con un texto propio escrito a partir de ellas.
![100_1914.jpg](https://steemitimages.com/640x0/https://cdn.steemitimages.com/DQmNxkqAve4zmW1xLdRs4YP3boSLtQaeumPQ6tx267HaU6k/100_1914.jpg)
![100_1915.jpg](https://steemitimages.com/640x0/https://cdn.steemitimages.com/DQmTgz3VTh1Ko28h1PJtTAc8Vtp3FjEMBEySqwno1ojQgzC/100_1915.jpg)
![Alcatraz 3.jpg](https://steemitimages.com/640x0/https://cdn.steemitimages.com/DQmUbny8rHmGe3FopEKjATAZu6pZ2hfGJnKUXjt8Ydez6J7/Alcatraz%203.jpg)
Testigos del mar, pueden atravesar el azul inmenso,
descender en picada por la presa, o planear sobre las encrespadas olas,
y ser el habitante de los aires perdurables.
Pero, alado y desafiante, también se retira.
Descansa sobre la piedra como aquel ave del diluvio
o en el vertical mástil, preparando su vuelo horizontal.