Campanas.
Cuando suenen alegres las campanas
anunciando que llega el año nuevo,
esperamos un óptimo relevo
para tener más nítidas mañanas.
Se llena el corazón de muchas ganas
que traducen el más claro renuevo,
igual a la esperanza que yo llevo
de realidades más ciertas y sanas.
Dios será nuestro guía en el sendero,
y a Él debemos nombrar siempre primero
pidiendo bendición para el rebaño.
Del optimismo hagamos la bandera
que hará como florida primavera
para poder tener un feliz año.