Vaticinio marino.

Quiero llegar a ti cual nave ansiada
que arriba de repente hasta su puerto,
pero sin que lo sepas, dama amada,
ni en momento, ni espacio y tiempo cierto.

Quiero llegar a ti de madrugada
cuando no haya de estar nadie despierto
y pienses que por ser noche callada
todo a tu alrededor se encuentre muerto.

Te habrá de sorprender esa llegada
que es como una visita en un desierto,
y cuando se aproxime la alborada
sea en tu luz el rayo más experto.

Tal vez me canse en tanta desvelada
y deje el corazón ansioso abierto,
saliendo convertida en desgraciada
porque solo verás mi cuerpo muerto.

NOTA:

Poema escrito en serventesios, que son estrofas de 4 versos de arte mayor, combinando la rima de primer verso con tercero, y segundo con cuarto, ABAB.

En esta ocasión se ha utilizado las mismas rimas para las 4 estrofas (terminaciones en ADA y ERTO).