Sin duda alguna, puedo decir que es como una cadena que aún en la actualidad se mantiene. Una niñez sana, feliz, sin esos miedos inculcados ya sea por un decreto gubernamental o por su entorno familiar, sería lo ideal para un futuro adulto funcional, tratándose de una salud mental y que a su vez esto le ayude en su crecimiento personal y laboral. Como padres, como sociedad tenemos ese trabajo incesante de proteger a nuestros niños y brindarle un ambiente seguro.
RE: No era un campo de concentración
You are viewing a single comment's thread from:
No era un campo de concentración