Pero, ¿qué fue en sí lo hizo esta admirable mujer? Ella era enfermera, en 1939, en el departamento de Bienestar Social de Varsovia, cuando Polonia fue invadida por Alemania. Desde este Departamento, se aliviaba el hambre de los ancianos, desposeídos y huérfanos, sin distinción de religión; al igual que se proporcionaba medicinas e incluso dinero a varios ciudadanos que tenían una precaria situación social.

En 1942, se crearon los guetos e Irena con gran astucia logró conseguir identificaciones de las oficinas sanitarias, y pases para otras enfermeras. Los alemanes tenían miedo que se desatara la enfermedad de tifus y facilitaron estas identificaciones para que las mismas polacas hicieran las tareas de salud pública y no hubiese una epidemia.

La guerra siguió su curso de destrucción. Ya existían los campos de concentración e Irena buscó la forma de salvar a los niños. Las madres y las abuelas eran más resistentes para entregarle sus hijos. ¿Cómo ella le podía asegurar que sobrevivirían? Todo era incierto.

En año y medio, hasta que ocurrió la evacuación del Gueto de Varsovia, Irena Sendler rescató a más 2500 niños sacados en cestos de la basura, en ambulancias como contagiados por tifus, en sacos de papa, en cofres fúnebres, y en cualquier vía de escape que pudiese haber inventado.

Hoy, esos niños ya son padres y abuelos. La mayoría perdió a sus padres en los campos de concentración, pero ellos sobrevivieron gracias a esta gran mujer.

_{Fuente: Irena Sendlerowa (95 años de dad) Wikimedia.org}

En una oportunidad leí parte de su historia, y ella decía que la Gestapo había descubierto sus actividades y la torturaron brutalmente. No obstante, los alemanes no le sacaron nada en confesión pero fue muy maltratada. Le fracturaron las piernas y los pies y fue sentenciada a muerte. El propio día de la ejecución, un soldado alemán la llevó a otro interrogatorio pero cuando pudo le grito en polaco “corra”. Irena tenía sus extremidades inferiores fracturadas pero aun así corrió para salvarse.

Irena Sendler era la única persona que sabía la lista de colaboradores, los nombres correctos y completos de los niños y sus filiaciones familiares. Ella colocó los listados de las identidades de los niños con las nuevas identidades que había conseguido para salvarlos. Esos frascos los enterró en el jardín de una vecina y al finalizar la guerra ella misma los desenterró.

Realmente, la historia de esta dama es fascinante.

Con esta publicación quiero honrar la memoria de Irena Sendler, al tiempo que hago mi reconocimiento a una de las mujeres más valientes que he visto en mi vida. Murió el 12 de mayo de 2008 a la edad de 98 años.

Les invito, si pueden, a buscar la película El corazón valiente de Irena Sendler, dirigida por John Kent Harrison y protagonizada por Anna Paquin.